Kevin Spacey estará de regreso en la pantalla grande tras un largo periodo retirado de los reflectores gracias a los escándalos sexuales en los que se vió envuelto en 2018, los cuales “terminaron” con su carrera en Hollywood luego ser el de los actores mejor pagados de la industria.
Según el portal de ABC News, el dos veces ganador del Óscar protagonizará una cinta italiana llamada L’uomo Che Disegno Dio (“El Hombre que Dibujó a Dios”) la cual estará dirigida por Franco Nero, donde compartirá créditos con la esposa del cineasta, Vanessa Redgrave.
“Estoy muy feliz de que Kevin haya aceptado participar en mi película. Lo considero un gran actor y no veo la hora de empezar a rodar la película”, dijo Nero a ABC News.
La reacción de Spacey
Hasta el momento el actor no se ha pronunciado al respecto de esta nueva cinta, con la cual buscará retomar la carrera que quedó manchada por las múltiples acusaciones y demandas por presuntos casos de conducta sexual inapropiada en los últimos años, las cuales comenzaron con el también actor Anthony Rapp.
El inicio del declive
Quien parecía ser una de las estrellas más consolidadas de Hollywood sufrió una caída estrepitosa que se llevó consigo los contratos con diferentes producciones, así como pérdidas millonarias para el gigante del streaming, Netflix.
Spacey protagonizó la exitosa serie House of Cards, la cual incluso tuvo “influencia” en la política mexicana, hasta finales de 2017 cuando fue acusado por 20 jóvenes de conducta sexual inadecuada en el teatro Old Vic, de Londres, entre 1995 y 2013.
Con el inicio de las acusaciones en medio de un momento en el que Hollywood se pronunciaba en contra de actos de machismo, abuso y discriminación, la carrera de Spacey inició un declive al que se le sumarían más y más denuncias.
Las pérdidas millonarias
Los escándalos no solo afectan la marca de quien los protagoniza, también de las empresas que se relacionan con ello, por lo que en 2018 Netflix decidió dar un paso atrás a la relación laboral con Spacey para evitar un boicot de la industria y el descontento de los usuarios.
Ante lo anterior, Kevin Spacey salió por la puerta de atrás de la exitosa serie House Of Cards, además canceló una nueva producción, la película biográfica del escritor Gore Vidal, donde el actor daría vida al protagonista, lo cual le costó a Netflix 39 millones de dólares.
Asimismo, la última aparición en la pantalla grande del actor fue en 2018 con Billionaire Boys Club la cual rompió un récord gracias a la mínima recaudación que obtuvo en su primer fin de semana, solo 618 dólares estadounidenses, cuando se exhibió en 11 cines de Estados Unidos.
Desde entonces Spacey mantiene un perfil bajo en la industria del entretenimiento y en sus redes sociales, donde solo postea ocasionalmente, pero aún recibe comentarios negativos por parte de los usuarios.
Una apuesta arriesgada
Las marcas se detienen a pensar cuando su imagen se ve comprometida con escándalos que vuelven negativa a una personalidad con la que mantienen relación ante el valor de la marca, la reputación y la opinión de los consumidores.
Según un estudio de Forrester, la gestión de la reputación de la marca representa más de un tercio de los usos de la monitorización y escucha de las redes sociales, lo cual influye como factor clave para los consumidores a la hora de decidirse por un producto/servicio u otro.
Es importante que cualquier empresa busque forjar asociaciones con otras que sumen valores positivos por lo que la decisión de Franco Nero luce arriesgada, pues habrá pasado el tiempo suficiente para que el mundo olvide la mala imagen que manchó a Spacey y le permita regresar al cine o la cinta de Nero será destrozada en taquillas.
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