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El mes pasado, una corte rechazó una solicitud del Pentágono para desestimar las quejas de Amazon sobre el contrato JEDI
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Desde entonces, la organización militar dijo que volvería a revisar el estado del proyecto y su decisión de contratar a Microsoft
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Azure y AWS se han convertido en dos de los mayores nombres en el entorno de cloud computing a escala internacional
Si Amazon no obtiene los 10 mil millones de dólares (mdd) del Pentágono, nadie los tendrá. De acuerdo con Reuters, la organización militar de Estados Unidos (EEUU) está considerando suspender definitivamente el proyecto JEDI. Esta iniciativa pretendía actualizar los sistemas de la organización a través de la tecnología en la nube de Microsoft, quien ganó la licitación en el periodo de Trump. Pero el conflicto legal con la compañía de Jeff Bezos podría arruinarlo todo.
La información fue compartida primero por el Wall Street Journal. Según oficiales dentro del Pentágono, es posible que el proyecto JEDI solo se cancele, en parte por la continua presión legal de parte de Amazon. Pero también porque ha ido recibiendo cada vez más críticas por parte de otros reguladores y funcionarios de gobierno. Lo anterior significaría que tanto Microsoft como su rival en cloud computing se quedarían con los 10 mil mdd del contrato.
En 2019, la compañía fundada por Bill Gates ganó el contrato del Pentágono. Pero Amazon interpuso una queja, señalando que la decisión había respondido a la postura personal de Trump hacia Jeff Bezos y su negocio, no a qué marca era la mejor. Desde el año pasado, el Departamento de la Defensa de EEUU había concluido que Microsoft era la mejor opción, pero la retailer online continuó su litigación. Aún falta que la institución militar tome la decisión final.
Un golpe duro para Microsoft
Si Amazon consigue quitarle a su rival el contrato del Pentágono, tendrá un impacto crucial en el negocio de Microsoft. De acuerdo con Statista, todavía hoy en día la unidad cloud de Bezos, AWS, está en la cima del mercado de la computación en la nube con el 32 por ciento de todos los servicios proveídos. Sin embargo, Azure está en un no tan lejano segundo lugar, pues tiene el control de una quinta parte de la infraestructura internacional. JEDI habría cerrado la brecha.
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Sin el respaldo del Pentágono a su mayor rival, Amazon tiene más probabilidades de seguir en la cima y mantenerse ahí indefinidamente. De acuerdo con Park My Cloud, AWS creció un 28 por ciento en ingresos entre el último trimestre del 2019 y del 2020. Microsoft dijo que Azure se disparó en 50 por ciento en ese mismo periodo. Aunque esta tasa de crecimiento es casi del doble frente al líder de la industria, es una baja crucial frente al 62 por ciento del año anterior.
En otras palabras, es evidente que Azure está desacelerando su crecimiento. El proyecto del Pentágono le habría dado no solo ingresos, sino una buena reputación en el mercado de cloud que a su vez le habría traído más clientes importantes. Ahora que JEDI está a punto de morir y que, según Reuters, AWS está impulsando las ganancias de Amazon como grupo, la situación luce más difícil para Microsoft. Aunque, en teoría, no todo debería estar totalmente perdido.
Las otras amenazas para Amazon
Microsoft ha cerrado otros proyectos de computación en la nube en donde, en teoría, su rival no podría interferir. Por ejemplo, a mediados de febrero firmó un acuerdo con Volkswagen para convertirse en su proveedor cloud para sus esfuerzos de conducción autónoma. En específico, le permitiría a la automotriz consolidar la investigación de sus distintas unidades de desarrollo, para así hacer más eficiente el proceso. Un proyecto que afectaría a Amazon en varios pilares.
Un poco más vieja es un alianza que firmó Microsoft con la NBA. La tecnológica firmó un acuerdo de patrocinio con el grupo deportivo para convertirse en su patrocinador oficial. Si bien Azure tiene un rol en este contrato, también involucra a su unidad de productos de consumo, Surface. Este acuerdo podría ser un peligro para Amazon en la forma de mayor exposición al mercado, aunque la empresa de Jeff Bezos también tiene roces con el deporte.