La cantidad de dispositivos conectados a la red parece no dejar de crecer. El llamado “internet de las cosas” parece estar trastocando todas y cada una de las aristas en las que se mueve el consumidor y esto ha dado relevancia a la necesidad de soluciones como las IPv6.

Antes de poner foco en lo que es este último término, es importante entender el tamaño que ahora  mismo tiene el mercado del internet de las cosas.

IoT en números 

La cantidad de dispositivos con la capacidad de conectarse a la red crece de manera exponencial. Según la consultora tecnológica Gartner, al cierre de este año tendremos cerca de 21.000 millones de dispositivos conectados a internet, y las compañías están en disposición de invertir lo que generará ingresos por cerca de 250 mil millones de dólares al año.

En el caso particular del mercado mexicano, según Boston Consulting Group, se estimaba que para el año pasado ya se contabilizaban cerca de 7 objetos conectados por persona, lo que superaría de manera importante a las dos dispositivos por habitante que se estimaban hacia 2015.

Con esto en mente, según Statista, se espera que para el año 2023 el gasto en esta tecnología a nivel global llegará a los 1.1 billones de dólares. 

Ante estas cifras, es justo reconocer que México se ubica como líder en términos de IPv6, situación que es expresada en ña gráfica del día.

¿Qué es IPv6?

De esta manera, datos entregados por Google indican que en México, el 38.7 por ciento de los usuarios accede a su servicio mediante direcciones iPv6, lo que lo ubica como líder de la región de Latinoamérica y El Caribe compartiendo posición con Brasil con el mismo porcentaje.

Esto ubica a ambas regiones por encima de Perú (22.6 por ciento), Colombia (13.4 por ciento) Argentina (12 por ciento) y Chile (1.7 por ciento).

En este punto es importante reconocer a qué nos referimos cuando hablamos de direcciones iPv6.  Como se sabe, internet funciona mendicante direcciones IPy cada dispositivo que se conecta a la red lo hace a través de estas direcciones numéricas que funcionan a modo de matricula. 

Hasta hace un par de años, las direcciones que eran utilizadas se identificaban con la “matricula IPv4;  no onbstante, este protocolo de generación de direcciones se agotó.

Así llegó el protocolo IPv6 el cual supone una nueva firma de generar las suficientes direcciones IP para soportar a todos los dispositivos ahora conectados.

Las IPv4 son direcciones de 32 bits, y este protocolo permitió que se creasen 4.294.967.296 direcciones, una cifra evidentemente insuficiente hoy en día. En cambio, el protocolo IPv6 tiene un espacio de 128 bits, lo que le hace capaz de albergar 340 sextillones de direcciones, o lo que es lo mismo, un total de 340.282.366.920.938.463.463.374.607.431.768.211.456 direcciones IP diferentes.

En otras palabras, esto garantiza que existen las suficientes direcciones IP para que internet siga funcionando de la manera adecuada, con lo la inmensidad del entorno del digital se expande a niveles nunca antes vistos.