• Los DSP, Proveedores de Servicios de Entrega, son la principal forma en la que Amazon envía sus paquetes a los consumidores

• Si bien los conductores no están bajo el empleo directo de la retailer, sí deben seguir una serie de reglas estrictas de comportamiento

• Muchos de estos empleados se han quejado de las condiciones que impone la compañía de Jeff Bezos en cuestión de eficiencia y velocidad

Continúan filtrándose documentos sobre la relación entre Amazon y los colaboradores que impulsan su negocio. De acuerdo con Bloomberg, la compañía ha puesto una serie de reglas estrictas sobre la presentación personal y comportamiento de sus conductores. Esto, a pesar que no son empleados directos de la organización de Jeff Bezos, sino agentes independientes o contratados por otras marcas. Las políticas también pueden cambiar en cualquier momento.

Según documentos revisados por el medio, Amazon exige a los conductores tener un nivel “aceptable” de cuidado personal. Esto incluye evitar un olor corporal o bucal “desagradable”, usar colonia/perfume “modesto”, así como tener dientes, cara/orejas, uñas y cabello limpios. También tienen que evitar publicar contenido “obsceno” en redes sociales, así como seguir las instrucciones de la app de entregas y someterse a pruebas anti-drogas cuando se les indique.

Para seguir al servicio de Amazon, los conductores deben (por contrato) seguir todas estas políticas al pie de la letra. Para el caso de las compañías que directamente contratan a estos individuos, se les exige total acceso a datos relevantes para su negocio. Esto incluye la geo-localización, velocidad y movimientos de estos colaboradores. Datos que pueden ser usados en cualquier forma o momento. Merca2.0 está a la espera de una declaración de la marca.

Continúan los escándalos laborales para Amazon

No es ninguna sorpresa que se estén filtrando estos términos y condiciones para empleados de la retailer online. Constantemente se están dando a conocer nuevas formas en las que Amazon supuestamente abusa de sus colaboradores. Desde 2019, de acuerdo con Truth Dig, se han dado acusaciones consistentes sobre cómo trata a sus colaboradores de piso. Pero reportes del New York Times en 2015 también revelan una situación similar entre oficinistas.

Notas relacionadas

Amazon vencerá a Walmart durante 2025, pero hay un problema que debe resolver

Amazon permite enviar publicidad directa a los clientes ¿se enfadarán los compradores?

Amazon lanza su propia gama de productos de marca blanca en España

Pero también se han dado muestras de que la empresa podría intentar cambiar el rumbo de su relación con los colaboradores. Según The Guardian, poco después de terminar la votación en Alabama para sindicalizar a los empleados de su almacén, Jeff Bezos aceptó que se debía de hacer más por su personal. A la vez, cabe destacar que la declaración fue parte de su última carta a los inversionistas antes que se retire como el líder de Amazon más adelante en el año.

Sin embargo, es posible que la compañía esté en un punto en el que no le quede de otra más que mejorar genuinamente las condiciones de sus empleados. Como apunta el LA Times, es cada vez más frecuente que Amazon pierda casos laborales frente a las autoridades. Y en este sentido, sería más probable que esté dispuesto a cambiar para mejor su relación con todo su personal. Siempre y cuando, claro, sienta que es necesario para estar bien con los gobiernos.

Otros casos de empresas en guerra con sus empleados

Por desgracia, no es solo Amazon la que parece estar en una situación de tensión con sus colaboradores. Por ejemplo, a inicios de la pandemia, un grupo de empleados de Alsea se dieron a la tarea de criticar duramente al grupo mexicano. Esto, por obligarlos a tomar una “ausencia” sin goce de sueldo. La compañía se justificó diciendo que fue una decisión muy necesaria para tratar de seguir a flote en el contexto de la crisis sanitaria de la COVID-19.

Más recientemente se dio un caso un poco más grave que el de Amazon de la mano de Zara. En redes sociales empezaron a circular fotografías de un grupo de empleados que habían tenido que dormir dentro del establecimiento. Esto, porque la compañía los obligó a seguir trabajando hasta la hora del cierre, a pesar que las condiciones climatológicas empeoraban afuera. Al final, no tuvieron de otra más que pasar la noche dentro del establecimiento.