La frase “litros de a litros” se hizo popular desde hace algunos años cuando las autoridades y el consumidor exigieron a las gasolineras entregar en cada compra la cantidad correcta de combustible a los clientes. Ahora, esta demanda podría trasladarse a una categoría totalmente distinta gracias a un estudio nuevo elaborado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), mismo que pondrá en la mira a las cada vez más populares marcas de agua de sabor.
En entrevista para Milenio, la dependencia que defiende lo derechos de los consumidores adelantó que el organizó realizó un nuevo estudio de laboratorio para evaluar las marcas de agua de sabor que se comercializan en el mercado mexicano.
Los hallazgos
Con conclusiones preliminares de este estudio que será publicado en la Revista del Consumidor del mes de mayo, se indicó que algunas de estas firmas contienen menos contenido del que declaran en sus etiquetas.
De esta manera, la Profeco explico que fueron analizadas 26 marcas de la mencionada categoría entre el 10 de diciembre del año pasado y el 12 de marzo del 2021, en donde se evaluaron aspectos como la información comercial, veracidad de la información, contenido neto, calidad sanitaria, sodio, azúcares y contenido energético.
“El agua es un elemento esencial para el correcto funcionamiento de nuestro organismo; sin embargo, no a todas las personas les gusta el sabor del agua natural, ya que, lo consideran insípido, posiblemente es el motivo de que México sea uno de los mayores consumidores de bebidas azucaradas en el mundo”, detalló la Profeco.
Con el avance de este análisis de laboratorio, la Profeco encontró que algunas marcas contienen menos líquido neto del que presumen en sus etiquetas, al tiempo que descubrió que en algunos de estos productos los contenidos de azúcares varían de 0 a 10.1 gramos por cada 100 mililitros.
Entre sodio y azúcar
De manera puntual, la dependencia aseguró que “la tendencia del mercado de las aguas saborizadas, es bajar la cantidad de azúcares, adicionando edulcorantes no calóricos tales como, aspartame, sucralosa, acesulfamo K y stevia, por ello, se observan diferencias en su aporte calórico desde 0 hasta 40 kilocalorías por cada 100 mililitros”.
En lo que se refiere a la cantidad de sodio, la Profeco aseguro que entre las marcas de sabor estudiadas que se venden en el país, este ingrediente varia entre 2 a 41 miligramos por 100 mililitros de producto, lo que es considerado como “cantidades bajas en términos generales”.
Es importante mencionar que, según el avance entregado por la procuraduría, ninguno de los productos estudiados presentó problemas en lo que se refiere a su calidad sanitaria, al tiempo que todas las marcas cumplieron con la información relacionada con los contenidos de edulcorantes no calóricos y conservadores.
De esta manera, lo que llama la atención sobre este informe preliminar de la Profeco son los “litros que no son litros”, aspecto que una vez que se den a conocer el nombre de las marcas afectadas por este aspecto podría ponerlas en la mira del consumidor de manera especial.
De marketing
La razón no es otra más que la constante búsqueda de las personas por obtener el justo beneficio por cada compra realizada.
Si bien este aspecto no es nada nuevo, la realidad en tiempos de crisis como el que ahora se vive, el consumidor es especialmente sensible a la relación costo-beneficio que las marcas sean capaces de entregar.
Entender al consumidor en este sentido es crucial. Aunque el 36 por ciento de los consumidores asegura que, una vez pasada la pandemia, según un estudio de Psyma, comprará de manera normal al pasar la contingencia, la realidad es que su comportamiento mostrará algunas discrepancias.
EL factor que jugará un rol protagónico es el sentimiento de afectación que se traducirá en una exigencia peculiar para las marcas.
Desde Mindshare destaca que a nivel mundial tres de cada diez personas aseguran estar “muy afectados” económica por los efectos que dejó la crisis sanitaria.
El sentimiento se hace especialmente mayor en mercados como India (85 por ciento), México (79 por ciento) y Singapur (77 por ciento).
Ante esto queda claro que las promociones, precios accesibles y todo aquellos que resalte el valor de la formula precio-beneficio se verán fuertemente favorecidos.
De hecho, desde Kantar indican que el porcentaje de personas que dicen que “prestan más atención a los precios” aumentó desde el 59 por ciento en las primeras fases de la epidemia hasta el 68 por ciento al momento.