A más de un año de haberse decretado la pandemia, el regreso a la normalidad parece ser una realidad que muchas personas ven aún lejana, sobre to en países como México.

Y es que aunque el proceso de vacunación ha comenzado a avanzar en diversas partes del mundo, la realidad es que la visión del consumidor sobre el regreso a la llamada “nueva normalidad” es pesimista.

El impacto en consumo 

Esto tendrá impactos en la manera en la que las personas se relacionan con sus marcas, aspectos que desde ahora ya se ve modificado con aspectos que podrán ser irreparables.

Un reciente estudio realizado por Ernst & Young ha identificado a 4 tipos de consumidores que nacieron en medio de la pandemia y que se quedarán para ser atendidos por las marcas:

• Ahorra y acumula: Se tratará del grupo con mayor densidad que se caracterizará por consumidores preocupados por lo inmediato y que en el futuro lee un entorno pesimista. A decir de la consultora, el 35 por ciento de los consumidores se encuentra dentro de este grupo
• Recorte profundo: Estos consumidores que representan el 27.3 por ciento son consumidores de más edad quienes han visto un mayor impacto en su estatus laboral, por lo que sufren la suspensión de sus empleos.
• Stay calm, carry on: Representan el 26.2 por ciento y se caracterizan por no sentirse afectados de forma directa por la epidemia. 
• Hibernar y gastar: Este grupo sólo está ocupado por el 11.4 por ciento de los consumidores, quienes son representados por los más jóvenesy que no se preocupan por la emergencia ni por lo que pueda venir.

¿Normalidad en México?

En buena medida, estos aspectos están atados a la ansiada llegada de la normalidad, misma que cuando menos en México y a decir de datos entregados por Ipsos aún se ve lejana.

Así lo deja ver la gráfica del día, en donde menos del 10 por ciento de los mexicanos encuestados asegura que ya se encuentran en la “normalidad”, cifra que contrasta con más del 30 por ciento que afirma que esta condición no llegará hasta pasado un año más.

Si se comparan las respuestas de los mexicanos con otros países, claramente se puede notar que el país se encuentra sumergido en un momento aún pesimista, situación que no puede ser ignorada por las marcas si consideramos que hoy más que nunca las emociones rigen gran parte de las decisiones de consumo.