- Las aerolíneas han sido de los sectores más golpeados durante la pandemia, Volaris y Aeroméxico parecen vivir realidades muy distintas.
- Aeroméxico ha dicho que aún en bancarrota está en capacidad de adquirir 28 nuevos aviones en su flota.
- Volaris, que redujo su margen de pérdidas un 50 por ciento, se acerca a recuperar sus precios prepandemia.
Como ya antes se ha abordado el tema, la pandemia modificó mucho de nuestro actuar cotidiano, en camino hacia una nueva normalidad, muchas son las empresas que se han quedado en el camino, mientras otras han plantado cara al nuevo paradigma y han sabido adaptarse a un entorno hostil, en un mercado que e antoja cada vez de mayor competencia. Nos referimos al de las aerolíneas comerciales, en el cual algunas como Volaris, han sido capaces de reducir costos, mientras otras como Aeroméxico, aún en medio de la bancarrota técnica en la que se declaró hace algún tiempo, quiere sumar aviones a su flota para volver a emprender el despegue.
Ambas aerolíneas comparten una cruda realidad, sin embargo, Aeroméxico aún goza de números que podrían apuntar hacia una pronta recuperación y aunque Volaris se ha adelantado, según lo indica el último informe trimestral en el que señalan que redujeron sus pérdidas hasta en un 50 por ciento, lo cierto es que el tramo por recorrer es aún largo, para encontrarse en en una estabilidad financiera motivada por un cambio de paradigma en la economía de los consumidores.
Volaris y Aeroméxico ¿Realidades distintas?
Volaris es una de las dos líneas aéreas que operan en México que mejor surcan la turbulencia más grande del sector, desencadenada por la pandemia de COVID-19. No obstante, a medida que se ve una recuperación en la demanda de vuelos —principalmente nacionales— también lo hace el precio de su boleto. Desde el segundo trimestre de 2020, la industria aérea sufrió su mayor golpe, con caídas históricas en la demanda de vuelos, lo que orilló a muchas de ellas a bajar los precios de los boletos como medida para atraer a los pocos viajeros que se atrevían a usar un avión y trasladarse a diferentes puntos.
Los ingresos de Volaris se redujeron 18.2% en el primer trimestre del año, frente al mismo lapso del año anterior, además de reducir casi a la mitad la pérdida neta, con una contracción de 733 millones de pesos. En tráfico de pasajeros, la disminución fue de 19.1% con 4.3 millones, contra los 5.3 millones que reservaron en los tres meses terminados en marzo de 2020.
Aeroméxico por su parte vive igualmente momentos difíciles, pero que no llegan al punto de la preocupación extrema, la principal aerolínea mexicana alcanzó un acuerdo para incrementar su flota con 24 nuevos equipos Boeing 737-8 y B737-9 MAX, así como 4 modelos 787-9 Dreamliner, como parte de una reestructura del convenio que la aerolínea tenía con el fabricante y ciertos arrendadores para la incorporación de nuevos aviones.
“Estos acuerdos representan la confianza de nuestros colaboradores, clientes, arrendadores, fabricantes, inversionistas y socios comerciales en el futuro de la aerolínea bandera de México. Además, nos dará mayor flexibilidad para completar otras negociaciones y seguir fortaleciendo a Aeroméxico para concluir el proceso de reestructura bajo el Capítulo 11 a finales de este año”, dijo Andrés Conesa, director general de Grupo Aeroméxico, citado en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores
El reto, para estas y el resto de las empresas con aerolíneas será el de reestructurarse no sólo en lo financiero, sino en la atención al cliente, la automatización de las reservas, mejorar la experiencia del usuario, incentivar los viajes y utilizar cada medio disponible para afianzarse como compañías en las que se puede confiar una vez que la nueva normalidad toque puerto.
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