Resultado de su interés por devolver a Baja California y a sus habitantes parte de lo mucho que ha recibido desde su llegada hace más de 35 años, Jorge Hank Rhon tomó la decisión de participar en la contienda electoral 2021 como candidato a gobernador por el Partido Encuentro Solidario (PES).

Hank Rhon manifestó que su decisión de contender por un partido diferente al que militó toda su vida (PRI) es porque “estoy convencido que es el mejor momento para hacerlo, sé que los bajacalifornianos se sumarán a un proyecto que tiene como objetivo hacer de nuestro estado uno de los primeros en todos los sentidos”.

Se dijo afortunado de recibir la invitación para representar al PES por tratarse de un partido joven que pondera la reconciliación y el bienestar común “no se trata de sólo participar, sino de ganar”.

Cuestionado sobre la participación de mujeres como contrincantes, Hank Rhon destacó el respeto y admiración que tiene hacia el género femenino y dijo estar convencido de que será una campaña complicada y muy competida “pero lamento que las tres mujeres inteligentes y bellas, van a perder”.

Estoy seguro, dijo, que el PES habrá de salir victorioso en esta contienda.  Se negó a opinar sobre la actual administración al señalar que las autoridades trabajan desde lo que su óptica les indica que es lo mejor para el estado, no sin reconocer que hay mucho por mejorar “y lo haremos”, sentenció.

Aseguró sentirse tranquilo y optimista sobre la contienda “haremos una campaña diferente, para mí lo más valioso es la vida y la salud de todos, por lo que haré todo con estricto apego a lo que nos dicten no sólo las autoridades electorales, sino también las de salud, ya que la pandemia continúa y debemos evitar que aumenten los contagios”.

Entrevista a JHR

Un año semi paralizados como resultado de la pandemia por COVID 19 permitió que las empresas de México buscaran alternativas para salir adelante y con ello, surgieron oportunidades que nos permitieron permanecer sin detrimento de nuestros colaboradores.

Para Jorge Hank Rhon, cada reto es una oportunidad de aprender y mejorar, pero más allá de eso; de visualizar nuevos proyectos que le permitan crecer como padre, esposo, empresario y por supuesto, en el plano espiritual.

Meses de encierro, representaron para él la posibilidad de visualizar un Baja California diferente, un estado en el que se gobierne con inteligencia y visión de futuro; dejar atrás las ocurrencias y llamar a la reconciliación de sus habitantes “como única opción para ir en un mismo sentido y ser mejores”.

Fueron meses complicados, recordó, la prioridad de todos fue la vida y la salud; perdimos amigos y conocidos, por fortuna, ningún familiar pero al escuchar y ver noticias, te das cuenta que se cometieron errores que de haberse atendido con oportunidad, hoy estaríamos en otra etapa, a punto de salir y retomar la vida cotidiana.

La pandemia, dijo Hank Rhon, me ayudó a confirmar que tengo una obligación con mi estado, con la tierra que me recibió con tanto cariño que en la actualidad mi negocio tiene presencia en diferentes estados de México, Centro y Sudamérica.  Somos líderes en el ramo y seguimos creciendo.

Con la tranquilidad de un corporativo bien dirigido y en franco crecimiento, tomé la decisión de hacer algo por este estado que me vio nacer por segunda vez, que me ha dado 23 bendiciones (mis hijos) y 26 nietos; quiero gobernar Baja California para regresarle la grandeza que siempre lo ha caracterizado.

A diferencia de hace 14 años, esta campaña representa no sólo el reto de convencer a los electores, sino de cuidar la vida; la pandemia está latente y representa para todos los que estamos en esta contienda la responsabilidad de evitar tumultos; pero a la vez hablar con todos y exponerles la principal razón que me motiva a buscar la gubernatura del estado: servir y no servirse.

Representar al Partido Encuentro Solidario (PES) me permite ir de la mano de mujeres y hombres bien intencionados y con deseos de trabajar, de hacer las cosas bien y de salir de los últimos lugares en que se encuentra el estado (cero crecimientos económicos, sin obras de infraestructura, nula inversión y como el más violento de México) para devolverle a sus habitantes, el orgullo de decir: soy bajacaliforniano.