• Apple ha presumido por mucho tiempo ser una de las empresas que más ha reducido el impacto medioambiental nocivo de su negocio

• Esto, a través de una mezcla entre reciclaje, uso de energías limpias y la aplicación de proyectos de captura de carbono

• Muchas otras empresas también se han sumado a esta tendencia, aunque no todas están dispuestas a transparentar sus resultados

En el futuro, la pelea por ver qué empresa es más responsable con el medio ambiente podría ser mucho más visible, al menos en Estados Unidos (EEUU). De acuerdo con Reuters, Apple le acaba de pedir a la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) norteamericana poner más requisitos de transparencia a las empresas del país. Específicamente, quiere que todas las empresas deban transparentar exactamente cuántas emisiones  de carbono nocivas produce su negocio.

Curiosamente, la solicitud fue dada a conocer directamente a través de Twitter, en la cuenta de la vicepresidente de Apple, Lisa P. Jackson. La ejecutiva de la tecnológica señaló que la marca está “decidida a cumplir con nuestra parte para combatir el cambio climático”. Asimismo, dijo que su organización cree que la transparencia es un elemento crucial para esta meta. En ese sentido, afirmó que el resto de las empresas deben seguir el ejemplo que ellos han sentado.

Jackson aseguró que Apple ha revelado las emisiones de carbono de su negocio, incluida toda su cadena de valor, a lo largo de la última década. Como parte del tweet, también anexó un comunicado firmado por Arvin Ganesan, líder de Energía Global y Política Medioambiental de la tecnológica. En el documento, este directivo afirma que espera trabajar de la mano con la SEC para que “todas las reglas que diseñe puedan construir sobre nuestros aprendizajes”.

https://twitter.com/lisapjackson/status/1381972723765682180/

La ventaja de ayudar a crear el marco legal

Probablemente la propuesta de Apple será muy bien recibida por la actual administración federal de EEUU. De acuerdo con la BBC, desde su primer día en la Casa Blanca que Joe Biden firmó una serie de órdenes ejecutivas para la protección del medio ambiente. Si bien sus directivas no abordan solamente las emisiones de carbono, sí están al centro de la discusión. Así que hay una buena posibilidad que la propuesta de Tim Cook y compañía tenga futuro.

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Algo que beneficiará notablemente a Apple, y no solo por el beneficio reputacional de ser la marca que impuso una vara más alta a la industria en protección al medio ambiente. La marca está claramente interesada en ser el jugador principal al momento de definir la reglas del juego a largo plazo. Según Forbes, es obvio que quiera tener este rol, pues las marcas que “no están en la mesa [de negociación], estarán en el menú”. Y no es una práctica fuera de lo común.

Según CNBC, solo en la primera mitad del 2020 las Big Tech, incluida Apple, gastaron más de 200 millones de dólares (mdd) tratando de influir las legislaciones de EEUU. Estar al frente de los requisitos medioambientales para los agentes privados será una ventaja clave para Tim Cook y compañía. No solo porque podrá definir qué reglas deberán seguir sus rivales. También se puede asegurar que su negocio no esté bajo más escrutinio del que considere el necesario.

Alineado a las prioridades de Apple

También habla de una campaña más profunda dentro de la tecnológica centrada en el cuidado del medio ambiente. Ya desde inicios del año pasado que Apple había dicho que iba a ejecutar una estrategia agresiva de reciclaje de materiales. El objetivo del proyecto sería eliminar por completo la necesidad de comprar nuevas materias primas. Esto, porque desea reciclar el 100 por ciento de sus viejos modelos para crear nuevos dispositivos, reduciendo su impacto.

Otra iniciativa fue la eliminación de los cargadores y audífonos de sus nuevos modelos de iPhone. Esta de hecho fue una de las decisiones menos populares de Apple, en gran parte porque los usuarios la vieron solo como una excusa para reducir costos. Y en algunos países, como Brasil, la obligaron a distribuir los dispositivos con estos accesorios. Esto, porque se concluyó que realmente no había ningún beneficio medioambiental de hacer este cambio.