Amazon es algo más que el marketplace más grande del mundo en este momento. Desde su nacimiento se considera como una de las marcas que lejos de seguir tendencias las dicta.
Esta posición le ha valido a la firma dirigida por Jeff Bezos ser, además, una de las compañías más poderosas, con un negocio que lejos de verse mermado por cada vez más competencia, no parece dejar de crecer.
El secreto de Amazon
La marca ha encontrado la manera de mantenerse relevante más allá de ser uno de los principales exponentes del comercio electrónico en el mundo.
La diversificación de su propuesta sumado a sus sistemas de entrega han llevado a Amazon a superar a diversos jugadores del retail con más de 2 mil 570 millones de visitantes en su sitio solo en julio, lo que es más de lo registrado por eBay Inc., Walmart, Etsy, Home Depot, Target y Best Buy juntos, según Marketplace Pulse.
En buena medida, el éxito de la firma radica en que su estructura diversificada en cientos de servicios u productos, le permite poner el práctica uno de sus mejores secretos guardados: el cliente no elige la tienda o solución; la tienda o la solución son las que eligen al cliente.
La estructura de Amazon propone un ecosistema que de una u otra manera se encuentra interconectado, con lo que prácticamente la empresa, entendida como un todo, tiene una visión completa de su cliente.
Esto le ha permitido cuestionar y retar el modelo convencional de las compras. En el mundo tradicional, uno elige dónde estar. Pero en el caso de Amazon, es el propio marketplace el que, con base en sus reglas que se región por el algoritmo A9 de Amazon)clasifica los productos que muestra a cualquier usuario cuando realiza una búsqueda.
La apuesta por los centros comerciales
Considerando este planteamiento, llama la atención un curioso movimiento que desde hace varios años ha estado haciendo Amazon y que, en una primera lectura podría parecer estar lejos de su ADN digital.
Y es que la firma ha estado adquiriendo decenas de centros comerciales en todo Estados Unidos. En días recientes, NBC News informó que el gigante del comercio minorista recibió aprobaciones el mes pasado en Baton Rouge, LA y Knoxville, TN, para transformar los centros comerciales adquiridos en esas zonas en instalaciones de distribución. Amazon también obtuvo el visto bueno para hacer lo mismo en un centro comercial en Worcester, MA, en diciembre pasado.
Este terreno no es nada nuevo para Amazon. Desde Coresight Research, destacaron que Amazon convirtió 25 centros comerciales en centros logísticos entre 2016 y 2019.
Con estas compras Amazon busca mantenerse como líder en uno de los aspectos que lo ha llevado a la gloria: La excelencia en delivery.
Este asunto tiene que ver con algo más que simplemente facilitar diversas opciones a sus clientes desde el sitio web. En realidad se trata de fortalecer su sistema de logística para satisfacer en tiempo y forma la creciente demanda.
Culpa del nuevo consumidor
Y es que con consumidores que en pocos meses lograron dominar el terreno del e-commce las exigencias para las marcas que se desarrollan en este sector serán cada vez mayores.
Ahora no bastará con tener un amplio portafolio de productos o contar con precios competitivos. LAs garantías de entrega casi inmediata y sin barreras será la constante norma que podría dictar a los siguientes líderes del e-commerce.
Y es que aunque Amazon es ahora el líder indiscutible, la realidad es que el mundo digital ha demostrado que todo puede cambiar en cuestión de meses.
Amazon ha visto crecer su negocio de manera significativa en los últimos años, tendencia que se intensificó durante 2020 cuando experimentó desafíos para satisfacer la demanda en los primeros meses de la pandemia.
La marca tuvo que incrementar sus capacidades de distribución con lo que se ha visto en la necesidad de contar con instalaciones a centros de población para cumplir sus promesas de envíos inmediatos y seguros.
Hace un par de años atrás, un estudio elaborado por MetaPack detallaba el 66 por ciento de los shoppers definían su preferencia a una tienda online con base en los atractivo de sus opciones de entrega, mientras que el 49 por ciento de los mismos pagaría más por obtener mejores soluciones de entrega en cuanto a rapidez y comodidad.
De hecho, los números indicaban que el 44 por ciento de los shoppers no finaliza una compra en línea a consecuencia de los largos tiempos de entrega del producto.
Este asunto ahora será mucho más marcado ante consumidores que no piensan esperar y que se han autoconsiderado, quizás por necesidad más que por comodidad, en expertos en el terreno del e-commercer capaces de retar los tiempos y ventajas que gigantes como Amazon ofrece.