Buenos Aires, Argentina.- La novela de la expropiación de la petrolera argentina YPF no deja de sumar protagonistas. La última novedad: el multimillonario empresario mexicano, Carlos Slim, compró ayer el 8,4 por ciento de la acciones.
La información no tardó en recorrer los medios de toda Argentina y se desprende de un documento presentado ante el ente regulador bursátil de Estados Unidos (SEC). Puntualmente, la operación se ha hecho a través de dos de las empresas de Slim, que entre ambas compraron el 8,4 por ciento de las acciones clase D (accionistas privados) de YPF, según informaron las firmas a la Comisión de Valores de Estados Unidos.
Las compañías intervinientes son dos: el Grupo Financiero Inbursa y la Inmobiliaria Carso, ambas de origen mexicano y propiedad de la familia Slim. La primera compró el 6,6 por ciento y la segunda el 1,8. Se habla de una operación por 32.908.506 de acciones, cotizadas alrededor de los 343 millones de dólares.
Según el periódico La Nación, “en Argentina relacionan la operación de Slim con un asesor que es familiar de un miembro del gabinete del gobierno de Argentina, Juan Manuel Abal Medina, actual jefe de Gabinete de Cristina Fernández”.
En un comunicado oficial, la estatizada YPF (que la semana pasada renovó su imagen corporativa) confirmó la venta. “En una conversación realizada esta tarde con el presidente y CEO de YPF, Miguel Galuccio, miembros del grupo comprador le manifestaron que ‘ven a YPF como una compañía sólida y con un buen potencial de crecimiento'”. De acuerdo con la comunicación a los medios, Galuccio declaró que la incorporación del empresario mexicano al paquete accionario de la empresa es una clara señal al mercado financiero internacional.
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