Para nadie es un secreto que Tim Cook y Jeff Bezos son dos de los líderes empresariales más exitosos del momento. Basta con reconocer el lugar que Apple y Amazon ocupan en el mercado, en donde la innovación, negocios exitosos y ganancias son la constante que los buenos indices de productividad de ambas empresas entregan.
Las cifras alrededor de estas “mentes de negocio” dan fundamento a la premisa que ahora mismo toma especial importancia si consideramos que en este proceso de recuperación es crucial. Todas las marcas y los líderes buscan impulsar la productividad de sus equipos.
Entre Tim y Bezos
En principio es justo reconocer que Jeff Bezos y Tim Cook han logrado mantener la buena salud de dos negocios que en más de una ocasión se han visto amenazados tanto por cuestiones internas como por situaciones derivadas del contexto.
Como es sabido, Cook es líder de Apple, una de compañías más valiosas del mundo que ha logrado posicionarse como un referente en términos de innovación tecnológica gracias al trabajo de un equipo cercano a 145 mil empleados en todo el mundo. La alta productividad de esta plantilla, hablamos de una empresa con un valor superior a los 2 mil millones de dólares.
En tanto a Bezos, hablamos del aún CEO de Amazon, quien desde hace años ha estado al frente de una empresa reconocida por ser uno de los marketplaces más grandes del mundo, pero que a lo largo de su historia ha conseguido ser líder en otras áreas de negocios como los servicios en la nube así como en la publicidad digital.
Esto ha llevado al mencionado CEO (que han poco anunció que pronto abandonará este puesto) a ocupar en más de una ocasión la posición como el hombre más rico del mundo con una fortuna cercana a los 180 mil millones de dólares, de acuerdo con estimaciones de Forbes.
Estas sencillas, pero significativas cifras son suficientes para acreditar la efectividad estrategia y de negocio que está detrás de las mentes tanto de Jef Bezos y Tim Cook, en donde al centro de la ecuación se encuentra la optimización de la productividad.
Tareas en manos de alguien más
Aunque podría pensarse que la gestión de grandes equipos para obtener grandes resultados requieren de estrategias muy complejas, lo cierto es que estos dos líderes han demostrado que a veces principios básicos son los que marcan la diferencia.
En este sentido, Tim Cook y Jeff Bezos tienen una filosofía de gestión en común que sin duda, en estos tiempos, puede resultar de gran ayuda para muchas empresas.
Y es que como líderes de Amazon y Apple, ambas figuras tienen un principio básico para manejar sus negocios: dejarlo en manos de alguien más y hacerse cargo de lo que está a su alcance.
En otras palabras, se trata de enfocarse “hacer solo aquello que nos toca”. Es muy común que los líderes y miembros del equipo en general se sientas sobrepasados por la carga de trabajo que muchas veces es ganada y no asignada.
“La belleza de este principio es que cuenta con dos beneficios. El primero es que pensar de esta manera te ayuda a priorizar y administrar el recurso limitado de tiempo que tienes cada día, orillándote a enfocarte en lo que debes hacer con tu tiempo”, explicó el analista tecnológico Jason Aten para la revista Inc, quien aseguró que “el segundo beneficio es que te anima a dejar de pensar que eres la persona que debería estar haciendo las cosas que otra persona podría hacer igual de bien o, a menudo, mejor”.
Un gran liderazgo
La lección es particularmente importe para los líderes de las organizaciones o de equipos, ya que en estas posiciones hay cosas que solo ellos pueden realizar como, por ejemplo, tomar las decisiones estratégicas que determinen el rumbo de una empresa.
Así el analista de Inc., retoma lo dicho por Amazon al anunciar su renuncia: “Ser el director ejecutivo de Amazon es una gran responsabilidad que te consume. Cuando tienes una responsabilidad como esa, es difícil poner atención a otra cosa”.
De esta manera, para Aten, el objetivo de los líderes “es encontrar a las mejores personas para solventar cualquier trabajo. Luego, hay que brindarles los recursos, el estímulo y la responsabilidad para mejorar. Después hay que concéntrese en hacer las cosas que solo un líder puede hacer por el negocio. Así de simple”.
Aunque este proceso de delegar puede sonar sencillo, lo cierto es que no siempre es fácil. Basta con mirar lo que sucede en el grueso de los equipos de hoy en día que trabajan en home office en donde la productividad se liga con un aparente mayor control. Lo cierto es que un buen líder no es el que controla, sino el que guía para alcanzar las metas globales de una organización.