A pesar de las nuevas preocupaciones que trajo la pandemia, lo cierto es que tanto para los consumidores como para las marcas, los temas medioambientales se mantiene al centro de la discusión y en este sentido, McDonald’s acaba de dar un nuevo paso.
En principio, es importante recordar que desde hace un par de años, el gobierno del Ciudad de México ha puesto en marcha una serie de iniciativas que buscan limitar el uso de plásticos de un solo uso en la capital del país.
Huella digital al mínimo
Esta es una iniciativa que se habría de aplicar por fases, en donde en un primer momento se habría considerado las bolsas de plástico y que ahora, en enero pasado se habría puesto en marcha la fase dos con la prohibición de plásticos de un solo uso, en donde vasos y cubiertos desechables, por ejemplo, deberían de desaparecer de la oferta de las marcas.
En 2019, el Congreso de la CDMX aprobó, con 51 votos a favor, cero en contra y una abstención, reformar la Ley de Residuos Sólidos para establecer la prohibición de los plásticos de un solo uso.
La primera etapa de esta legislación entró en vigor el 1 de enero de 2020, con lo que se prohibió la comercialización, distribución y entrega de bolsas de plástico a los consumidores.
Con la puesta en marcha de la segunda fase de este programa, Arcos Dorados, la mayor franquicia de McDonald’s en el mundo y que opera la marca en más de 20 países incluido México, acaba de anunciar que desde ahora ha dejado de utilizar productos desechables de plástico en todos sus restaurantes de la Ciudad de México.
Desde contenedores hasta cubiertos de plástico, han sido sustituidos por opciones sustentables.
De plástico a mandera
Derivado de este cambio que ahora ha sido total en la capital del país, se espera que la marca genere un ahorro de plásticos para la capital de la República Mexicana (con volumen 2019) de 103 toneladas.
Para conseguir esta meta, McDonald’s ha realizado un inversión de 0.9 millones de dólares del año, misma que podría moverse en función de la recuperación del negocio luego de la pandemia.
“Para McDonald’s es de suma importancia ser de los primeros en representar este cambio y dar el ejemplo con su liderazgo. Más allá de las disposiciones impuestas por las autoridades, en Arcos Dorados siempre hemos buscado la reducción de nuestra huella de carbono en las comunidades en las que operamos” destacó Félix Ramírez, Director de Comunicación Corporativa, Div. Caribe y Nolad. Arcos Dorados.
De manera puntual, los utensilios y contenedores que se han sustituido son los siguientes:
- Tenedor por Tenedor de madera.
- Cuchillo por Cuchillo de madera.
- Cuchara McFlurry por Cuchara de madera.
- Cuchara Sundae por Cuchara de cartón.
- Cuchara mini por Cuchara de cartón.
- Popote estuchado por tapa strawless.
- Popote malteada por popote de papel.
- Tapa DW 12/16 Oz por Tapa EcoFit.
- Tapa Malteada por Tapa EcoFit.
- Tapa 16/22 Oz por Tapa EcoFit.
- Vaso Frappe 12 y 16 Oz por Vaso de Refresco.
- Tapa Sundae por Tapa de Cartón.
- Vaso Sundae por Vaso de Cartón.
Una nueva posición a jugar
El uso excesivo de plástico se ha convertido en un problema para el ambiente, que el consumidor espera que las marcas resuelvan.
De acuerdo con el Informe Estado del plástico 2018 de ONU Ambiente, un aproximado de 13 millones de toneladas de plástico terminan en los océanos cada año. Este número es fácilmente relacionado a ciertas marcas, que de manera tóxica conviven con la fauna marina de los océanos y mares.
DE manera particular, en el mercado mexicano de acuerdo con estudios de Greenpeace, una persona genera 650 bolsas de plástico al año con una vida útil de sólo 12 minutos, lo que genera 12 mil 816 toneladas de residuos sólidos urbanos en la Ciudad de México.
Con esto en mente cobra mayor relevancia un estudio global de la consultora GfK apunta a que el 76 por ciento de los consumidores espera que las marcas adquieran cierto nivel de compromiso ecológico. De hecho, el 28 por ciento de los ciudadanos afirman que las marcas tienen la obligación moral de ser respetuosas con el medio ambiente.
DE esta manera, McDonald’s se suma a cientos de marcas más como Starbucks que han tenido que modificar sus envases y utensilios para adaptarse tanto a la ley como las demás de un consumidor cada vez más preocupado por el medio ambiente.