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Biden, durante su campaña presidencial, jamás prometió que pondría una fecha clara para prohibir las ventas de coches de gasolina
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Sin embargo, sí dijo que trabajaría para estimular al sector automotriz para transitar a modelos cero emisiones, incluyendo en infraestructura
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De hecho, entre sus primeras decisiones estuvo el modernizar toda la flota de vehículos de la Casa Blanca a EVs
Es posible que la industria automotriz esté al filo de una transformación radical en los Estados Unidos (EEUU). De acuerdo con Reuters, dos senadores de California están presionando al presidente Joe Biden para fijar una fecha para la “muerte” del coche de gasolina. En otras palabras, quieren que el demócrata establezca una fecha límite para que las empresas dejen de vender vehículos de combustión interna. La idea es transitar a un mercado cero-emisiones.
Concretamente, la solicitud de los senadores es que el gobierno federal imite la decisión que hizo el gobierno local en septiembre. Entonces, según la agencia de noticias, el gobernador de California, Gavin Newsom, firmó una orden para prohibir la venta de coches y camiones de pasajeros impulsados por gasolina. Dicho mandato entraría en vigor a partir del 2035. Parte de la campaña de Biden se cimentó en el impulso a energías verdes y a vehículos eléctricos (EVs).
Según Reuters, el movimiento también es una respuesta a las medidas que impuso Trump en su presidencia. El ex-magnate republicano redujo significativamente los requisitos de energías verdes y sustentabilidad a los agentes privados, incluyendo el sector automotriz. Desde que se restauró una Casa Blanca demócrata, asociaciones de la industria han respaldado volver a incrementar estas metas. Pero sus propuestas no tienen la gran profundidad de la era Obama.
¿Podría afectar al sector automotriz mexicano?
No se trata de una invitación menor. No solo eso, sino que hay una buena posibilidad de que Biden acepte, de alguna forma u otra, adoptar una fecha más clara para la muerte de este sector de la industria automotriz. De acuerdo con ABC News, el interés del presidente en EVs ha sido suficiente para que varias marcas decidan acelerar sus planes de electrificación en el futuro. Pero más allá de la situación en EEUU, es posible que este cambio afecte a México.
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En datos de Tetawaki, la inmensa mayoría de la producción automotriz en el país, alrededor del 90 por ciento, está pensada para la exportación a otros países. Y EEUU recibe casi ocho de cada 10 coches que se manufacturan en México. Poner fecha para la electrificación forzosa de este sector en la Unión Americana no solo significaría incrementar la inversión en EVs y energía verde en ese país. También exigiría que la República diera un gran salto en la misma dirección.
Pero por desgracia, no parece que México tenga un particular compromiso con este tipo de sistemas. De acuerdo con Entrepreneur, la administración federal se había comprometido a generar el 35 por ciento de su electricidad con métodos sustentables para 2024. Pero ya se está adelantando que podría quedarse corta al menos tres puntos porcentuales. Esto pondría a la República en una posición incómoda si se concreta esta transición automotriz en EEUU.
La electrificación en Europa, un ejemplo
Hay otra razón por la que Biden podría estar inclinado a tomar esta radical decisión para el sector automotriz de EEUU: ya está el precedente europeo. En el Viejo Continente, desde hace años que se definieron fechas y multas estrictas para forzar como fuera a la industria a trabajar por la reducción de emisiones contaminantes. No solo eso, sino que se le están entregando estímulos considerables a agentes como Tesla, BMW y Stellantis para impulsar su evolución.
Y es evidente que estas iniciativas están funcionando. Por ejemplo, Volkswagen prometió que, para finales de 2030, el 70 por ciento de sus ventas en Europa serían de EVs. No solo eso, sino que está dispuesta a gastar casi 20 mil millones de dólares para electrificar y digitalizar todo su negocio. De poner incentivos (y penalizaciones) similares en EEUU, no sería extraño ver que la industria automotriz se toma mucho más en serio la transición hacia los coches eléctricos.