Resulta indudable que las herramientas digitales se han convertido en una verdadera salvación para las compañías en medio de la actual crisis de la COVID-19. Los pagos digitales permitieron a las empresas reforzar sus estrategias de venta, incluso en las tiendas físicas, sin dejar de lado los requisitos de protección sanitaria. Por su lado, el ecommerce se convirtió en una alternativa para mantener una fuente de ingresos constante, aún a la distancia.
Sin embargo, los cambios más importantes se dieron en el entorno de la comunicación y la mercadotecnia. De acuerdo con Elizabeth Peniche, Head of Marketing & Communication en T-Systems México, “las tecnologías de la información cobran cada vez mayor relevancia. Las herramientas tecnológicas juegan un papel cada vez más importante en una realidad en la que la interacción persona-persona, empresa-persona y empresa-empresa ha sido limitada y en muchas ocasiones hasta nula”.
En esta transformación, cada canal digital tiene un rol que jugar. De acuerdo con Peniche, “todas las plataformas y herramientas tecnológicas, sencillas o robustas, son y seguirán siendo muy importantes en el día a día para una comunicación clara y efectiva”. Pero sí se debe de aceptar que hay un canal que parece ser más atractivo para las empresas que el resto.
Se trata de las redes sociales. Este entorno no solo se disparó en adopción a lo largo de la pandemia, con las principales marcas de la industria (dede Facebook e Instagram hasta Twitter y YouTube) registrando una penetración récord en sus principales mercados. Además, presentan a las marcas una oportunidad única de llegar directamente a los consumidores, así como ejecutar estrategias de atención al cliente, social commerce, contenido, etcétera.
Más allá de un rol de comunicación empresarial
De acuerdo con Elizabeth Peniche, esta transformación no es inesperada. Durante el año de la pandemia, estas “plataformas que nos permitieron estar comunicados ya sea con la familia, con los compañeros de trabajo, proveedores y clientes. Este fenómeno se continuará presentando y no disminuirá. Las redes sociales ya forman parte de nuestra vida diaria, es decir, ya son consideradas herramientas cotidianas”.
Lo anterior presenta un reto importante en la forma que las empresas ejecuten sus estrategias durante 2021. Como las redes sociales ganaron tanta importancia en 2020, y no dejarán de ser cruciales en los próximos meses, significa que una buena parte de la industria está ya muy familiarizada con estos canales. Eso significa que, para ganar la atención de la audiencia y desarrollar estrategias viables, se necesita trabajar en estrategias innovadoras y diferenciadas.
Carolina Zarco, directora de Cuentas en Zimat Consultores, comparte esta conclusión. A su parecer, “los retos del contexto actual nos obligan a mirar hacia el futuro para diseñar estrategias de comunicación innovadoras y disruptivas que aprovechen al máximo los beneficios de las tecnologías de la información para contribuir, no sólo al éxito y desarrollo de las organizaciones, sino también de sus colaboradores, comunidades y demás grupos de interés”.