- Recientemente la plataforma Airbnb cambió su enfoque de marketing
- Pese a no reportar grandes pérdidas, podría encontrarse en problemas de continuar esta tendencia
- Para muchos anfitriones no quedo más que volver a los hospedajes tradicionales de sus inmuebles
Aunque cuando inició la pandemia en nuestro país, no fueron pocos los que tomaron medidas previendo un duro futuro, hubo muchos otros que pro la condición de sus actividades no pudo prever ni la duración ni los costos a largo plazo de lo que ocurriría con sus negocios y la división de Airbnb en nuestro país entra en esa categoría. Pero no por sus directivos, sino por sus anfitriones: se han visto orillados a volver al esquema típico de alquiler de sus bienes inmuebles.
Apenas hace unas semanas la empresa replanteaba su estrategia de marketing luego de darse cuenta que su inversión estaba yendo por un mal camino. cuando en 2019, según datos consultables en el sitio de Airbnb, un gran porcentaje de su inversión publicitaria estuvo destinada a marketing de resultados o perfomance marketing y no al Branding con el que se apunta a construir la imagen de una marca y generar fidelización de los usuarios. La sorpresa fue durante 2020, cuando en medio de la pandemia recortaron el 80 por ciento de este gasto, pero incluso antes de que volvieran a activarlo ya habían recuperado el 95 por ciento de las visitas en su sitio.
Airbnb México: un caso especial
Pese a que el problema que enfrenta Airbnb es glogal, dejando número que exponen que durante 2020, la pandemia se tradujo en una pérdida neta de 4,600 millones de dólares para la compañía, y una disminución de 41 por ciento en las reservaciones realizadas. Todavía no hay números claros sobre la pérdida de anfitriones en México, donde la compañía confía en que la plataforma es usada para generar ingresos extra, como apoyo a otras fuentes de ingresos.
“En cuanto a los anfitriones, ellos son personas dedicadas a diversas ocupaciones que antes y durante la pandemia han contribuido al desarrollo económico de sus comunidades. Los resultados de una reciente encuesta hecha a anfitriones arrojan luz sobre el perfil de esas personas. La mayoría de ellos tienen otras ocupaciones además de ser anfitriones en Airbnb”, explicó la misma marca a sitio Expansión, quien dio a conocer estos detalles.
De regreso al sitio de Airbnb, se puede encontrar una numeralia interesante que surge a raíz de una encuesta realizada en México: 62 por ciento de los anfitriones tienen un empleo de tiempo completo y parcial, y 2 por ciento son estudiantes, pero una cuarta parte de los entrevistados son jubilados (15 por ciento) y desempleados (10 por ciento). Es decir que hay un amplio sector de los anfitriones mexianos que en este momento quedaron sin sustento.
Según un artículo de América Retail, para ayudar a los anfitriones, la compañía lanzó un fondo que se financiará inicialmente con 9.2 millones de acciones de Airbnb, que recientemente se convirtió en empresa pública. Cuando la aportación inicial alcance un valor de 1,000 millones de dólares, se empezará a invertir en su comunidad.
En todo caso, el panorama para los anfitriones no es alentador, mucho menos para los meses o años venideros, cuando se llegue a una nueva normalidad, las ansias por el consumidor promedio de viajes mexicano, ha demostrado en distintos estudios que se inclinan más por destinos de playa en un 60 por ciento, bosque en un 20 y el 20 pro ciento restante se divide entre visitas a familiares en otros estados y permanecer en casa, señala un trabajo de Kantar, por lo que los anfitriones en ciudades no serán los primeros en resolver su conflicto.
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