- La frontera norte permanecía con restricciones al transporte terrestre hace meses.
- La medida entra en vigor a pocos días de que inicie la semana santa y la segunda oleada de Spring Break
- Todo apunta a que el sector más afectado puede ser el turístico.
A punto de comenzar la Semana Santa y en medio de la temporada de Spring Break, el gobierno de México, vía la Secretaria de Relaciones Exteriores, ha declarado la implementación de restricciones para tránsito no esencial en sus fronteras norte y sur. La determinación se tomó en favor de frenar los contagios por Covid-19 y se mantendrán hasta el último minuto del 21 de abril.
Adicionalmente, el @GobiernoMX desplegará medidas de control sanitario en el norte y sur del país.
Las restricciones al tránsito no esencial y las medidas sanitarias se mantendrán vigentes hasta las 23:59 hrs. del 21 de abril de 2021.
— Relaciones Exteriores (@SRE_mx) March 18, 2021
Nuevas restricciones, grandes afectados
Pese a que las restricciones que se suman son únicamente las de la frontera sur, debido a que desde marzo de 2020 Estados Unidos ya había prohibido el tránsito no esencial con México. La medida representa un duro golpe, sobre todo para el pequeño comerciante acostumbrado a importar y exportar vía terrestre distintos enseres.
Viajes turísticos o recreativos, no son considerados actividades esenciales de transporte, así como lo relativo a situaciones personales que se tengan que resolver entre países.
Quienes hasta el momento de la redacción de esta nota se encuentran exentos de esta medida son los trabajadores con permiso para laborar fuera del país, ya sea al norte o sur y que se movilicen de forma terrestre.
Un documento que se puede consultar desde la página oficial de la embajada estadounidense en México detalla:
¿Quién se considera un viajero “esencial” en las fronteras?
- Los ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes que regresen a Estados Unidos.
- Individuos que viajen por motivos médicos (por ejemplo, para recibir tratamiento médico en Estados Unidos).
- Individuos que viajen para asistir a instituciones educativas.
- Individuos que viajen para trabajar en Estados Unidos (por ejemplo los que trabajan en la industria de agricultura y que tienen que viajar entre Estados Unidos, Canadá y México por tal motivo).
- Individuos que viajan para dar respuesta a emergencias y propósitos de salud pública (por ejemplo, funcionarios de gobierno o personal de emergencia que entre a Estados Unidos en apoyo de esfuerzos de gobierno federal, estatal, local, tribal o territorial en respuesta a Covid-19 u otras emergencias).
- Individuos involucrados en comercio transfronterizo legítimo (por ejemplo, conductores de camión que mueven la carga entre Estados Unidos, Canadá y México)
- Individuos en viajes oficiales de gobierno o diplomáticos.
- Militares de viaje o que lleven a cabo operaciones.
Al tiempo que aclara:
Individuos que viajan pro turismo, recreación, apuestas o asistiendo eventos culturales en los Estados Unidos.
De esta forma, el gobierno mexicano se suma a esta reglamentación y hace efectiva su implementación también en la frontera sur donde se frenarán: festivales culturales, eventos de índole personal como movilidad terrestre para festejar cumpleaños, bodas o festivales artísticos-musicales.
Respecto a las pérdidas económicas, se deberá sumar lo que se deja de percibir a los 800 millones de dólares, que ya estimaba Miguel Conchas, Presidente Ejecutivo de la Cámara de Comercio de Laredo Texas durante una entrevista consignada por el diario El Financiero en diciembre pasado.
Según datos ofrecidos por la Secretaría de Turismo, con cada restricción aplicada a fronteras el turismo mexicano pierdió sólo en 2020 13,548 millones de dólares en derrama económica anual, lo que supone 34 millones diarios por cada día de los periodos vacacionales en los que recibió menos turistas. Con estas nuevas medidas, que incluso abarcarán el periodo de semana santa, cuando nuestro país solía recibir visitas de paisanos viviendo en Estados Unidos o residentes del vecino país del norte, será otro duro golpe para el ya de por si maltrecho sector mexicano que esperará con ansias las vacaciones de verano para ver qué tanto puede recuperar.
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