Ante una tendencia a la baja en el número de contagios y hospitalizaciones así como un proceso de vacunación aparentemente cada vez más avanzado, las autoridades de la CDMX anunciaron este viernes la reapertura de nuevas actividades en la capital del país, en donde destaca el regreso de los antros y bares, aunque no como todos esperaban.
Este sector se ubica dentro del grupo de negocios más afectados por la pandemia, por lo que desde hace meses, han levantado la voz para ser considerados en el plan ahora conocido como reactivación segura.
Los antecedentes
A principios de este año, y luego de permanecer por varios meses, la Asociación Mexicana de Bares, Discotecas y Centros Nocturnos (AMBADIC) solicitó la apertura inmediata de sus locales, al considerar que ahora se encuentran en peligro cerca de 8 mil 500 negocio del sector.
“El 70 por ciento de los de ocho mil 500 negocios cerrarán definitivamente y dejarán sin empleo a más de 350 mil personas”, advirtió Helking Aguilar Cárdenas, presidente del Consejo Directivo de la AMBADIC, al tiempo que sentenció que ningún negocio puede subsistir 10 meses cerrado y sin apoyo de ningún tipo.
Al igual que sucedió con los comerciantes del Centro Histórico señaló como injusticia el hecho de que el comercio informal siga funcionando.
“Los lugares formales que generan empleos, pagan impuestos y servicios vuelven a estar cerrados y la informalidad tolerada al 100 por ciento, es una muestra más del populismo que impera en este gobierno y el abandono al sector empresarial”, destacó en el comunicado.
Abren por lejos de su giro
Estas peticiones parecen haber sido escuchadas cuando menos de manera parcial. Y es que en la conferencia de esta mañana, las autoridades de la capital del país informaron que se pondrá en marcha nuevamente el programa “Reabre” en el cual se permitirá la apertura de centros nocturnos pero no como bares y antros.
En otras palabras, estos establecimientos podrán abrir sus establecimientos para operar como restaurantes, en donde estará prohibida la venta de alcohol.
Esta condición se suma a que las operaciones deberán llevarse únicamente al aire libre bajo las reglas del programa Ciudad al Aire Libre, mientras que el horario de atención podrá extenderse hasta las 23:00 horas, en donde no se especificó si habría días de descanso o la operación se podría mantener toda la semana.
Aunque el esfuerzo busca dar un respiro a este sector, lo cierto es que podría quedar corto si consideramos el tiempo que llevan cerrados estos espacios y que las nuevas condiciones de operación dejan de lado el valor agregado que estos centros nocturnos, antros, bares y cantinas ofrecen a sus visitantes.