Hace un año, México se encontraba conmocionado por la confirmación del primer caso de Covid-19 en el país. En aquel momento, pocos imaginaban la magnitud del problema. A pesar de que los efectos de la entonces declarada pandemia ya se habrían medido en algunas regiones de Europa y Asia, lo cierto es que los negocios y las empresas poco pudieron prever lo que les esperaba.
El crecimiento de años se habría caído en pocos meses y el futuro incierto así como el miedo e inestabilidad del consumidor habrían frenado el consumo en todas las categorías.
La era de la pandemia
Las cifras que se han manejado durante los últimos doce meses no han hecho más que reforzar este escenario que es para la mayoría evidente.
Más interesante es reconocer las cifras sobre la economía que ahora, a un año de la llegada del Covid-19, dejó el virus.
Datos entregados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) la economía tuvo un desplome de 8.5 por ciento durante 2020, lo que representa la mayor caída desde 1930.
Los sectores más afectados fueron las actividades industriales (-10 por ciento) y de servicios (-7.7 por ciento) .
En cuanto al empleo, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) indica que 647 mil 710 mexicanos perdieron su trabajo durante todo el 2020, mientras que regresando a los números del Inegi se estima que en el peor momento de la pandemia (segundo trimestre de 2020) cerca de 12 millones de personas salieron de la Población Económicamente Activa.
Estas cifras no hacen más que augurar un escenario de mayor pobreza. Los economistas de BBVA México estiman que la pandemia provocará que cerca de 12 millones de mexicanos caigan en situación de pobreza, lo cual sería una afectación a casi el 26 por ciento de la población.
Este escenario, por definición, tuvo un impacto importante en el sector empresarial, en donde aunque todas las unidades económicas se vieron afectadas, las pequeñas y medianas empresas (PyMes) se ubicaron como las más lastimadas; es decir, la base de la economía.
Base de la economía golpeada
Según la tercera edición del “Barómetro GS1, Fabricantes PyME de la Industria de Consumo”, durante los meses de contingencia provocados por el Covid-19, en el país, 8 de cada 10 empresas de consumo vieron afectadas sus ventas; no obstante, las más afectadas fueron las pequeñas y medianas empresas.
De esta manera, de manera, se estima que el 75 por ciento de las compañías registraron ventas a la baja, mientras que apenas un 20 por ciento logró incrementar este indicador durante la emergencia sanitaria.
Las empresas de mayor tamaño fueron las que se vieron mayormente beneficiadas luego de que 46 por ciento de las firmas en este rubro registrarán incrementos en sus ventas, comparado con el 15 por ciento de las medianas empresas y el 17 por ciento de las pequeñas unidades.
Del lado contrario de la moneda, se estima que el 78 por ciento de las pequeñas empresas aseguraron que sus vetas se desplomaron en gran medida, mientras que este caso se repitió entre las medianas empresas (79 por ciento) y en el 51 por ciento de las grandes corporaciones.
10 datos vitales
Aunque los estragos de meses de inactividad aún se sienten para muchos sectores, lo cierto es que queda claro que estamos en un proceso lento de recuperación, en donde si bien hay muchos retos también se ponen sobre la mesa grandes oportunidades.
Lo cierto es que estas opciones de desarrollo estarán en manos de aquellos que saben leer la situación. Cuando menos así se lee en esta gráfica entregada por Bain & Company, la cual revela que las crisis y las recuperaciones sucesivas son momentos de verdad para cualquier marca.
Con esto de antesala, vale la pena reconocer 10 datos que deben ser considerados en este momento de recuperación para entender lo que dejó y lo que supondrá el Covid-19 a un año de su llegada:
- El 48 por ciento de las empresas están enfocadas en lidiar con los impactos inmediatos de la pandemia por Covid-19 centrados en tres aspectos primordiales: Salud, Operatividad y Liquidez.
- El 75 por ciento de las empresas reconoce que no cuenta con un plan robusto para abordar la fase de recuperación dado el nivel de incertidumbre y volatilidad.
- En esta nueva normalidad, el 97 por ciento de los consumidores aseguran que el precio y el valor son un criterio de compra clave.
- Durante los momentos de crisis, el 90 por ciento de los consumidores realizó una compra o un pago digital; el 76 por ciento lo hizo por primera vez.
- El 35 por ciento de los consumidores se caracterizan por estar preocupados por lo inmediato ante la lectura de un entorno pesimista.
- El 71 por ciento de los consumidores está comprometido con una rutina de autocuidado, que es extendida a los miembros de la familia.
- En México, se generaron 8.1 por ciento más de ocasiones para comer
- El 50 por ciento del total de consumidores encuestados menciona que, al ver un producto o servicio a Meses Sin Intereses, se siente motivado a la compra incluso si no lo necesita
- Cuando podamos volver a viajar, el 75 por ciento de los mexicanos buscarán que los alojamientos en sus destinos sean ecológicos.
- El 91 por ciento de los mexicanos gasta menos en ropa, cosméticos, tabaco y bebidas alcohólicas.
