La llega da de un nuevo competidor al mercado siempre parece ser un signo de preocupación para muchas empresas; no obstante, para otras es la mejor manera de reactivar el mercado y refrendar la propuesta de valor que ofrecen a los grupos de interés. Estas dos caras se han visto con la llegada de Disney Plus a un mercado dominado por Netflix.
En principio s justo reconocer que hablamos de un segmento que crece a pasos agigantados, en donde aunque Netflix parece ser el líder, nada está escrito.
Lo que está en juego
Statista presentó hace poco un reporte sobre cómo ha evolucionado el consumo del streaming VoD durante 2020. Y los resultados son, cuando menos, llamativos. A escala global, la industria ya tiene un valor de 72 mil 500 millones de dólares (mdd). Por sí sola es una cifra considerable. Sin embargo, se espera que se expanda notablemente rápido en el transcurso de los próximos años. A una tasa compuesta anual promedio de 10.6 por ciento.
Lo anterior hará que, para 2025, abarque el 28.4 por ciento de la industria de medios digitales. De hecho sería el mercado más grande de este segmento, solo por debajo de los videojuegos. La popularidad de los servicios de streaming VoD sigue creciendo a un ritmo constante, pues agentes como Netflix, Amazon Prime y Disney Plus ganan cada vez más usuarios a escala global.
Lo cierto es que en el caso de la plataforma propiedad de la empresa de Mickey Mouse, ha resultado especialmente interesante el ritmo al que se ha incrementado el número de suscriptores al servicio, aspecto que sobre la mesa se traduce en dos fenómenos: por un lado habla de la labor de Netflix al momento de construir un mercado prácticamente nuevo, mientras que por otro, habla de la disposición de los usuarios por seguir descubriendo nuevas plataformas en este segmento.
El crecimiento de Disney Plus no salvará a Mickey
Eos números alrededor del crecimiento de Disney Plus, plataforma que ha logrado superar toda clase de expectativas y pronósticos.
Cifras entregadas recientemente por Bloomberg indican que Disney Plus ha registrado en apenas 14 meses cerca de 95 millones de usuarios, cifra que Netflix tardó cerca de 9 años en conquistar.
Aunque el crecimiento de la propuesta de Disney parece descomunal y todo un hito, no se puede perder de vista que si se compara con Netflix, esta ultima tuvo la ardua labor de establecer un mercado, prácticamente inexistente, hasta su llegada.
Aún con este detalle, lo hecho por Disney no es menor y no debe demeritarse toda vez que es no es el primero en llegar a un mercado construido por Netflix, aunque si se ubica como el rival que mayor y mejor crecimiento ha registrado en poco tiempo.
De hecho, algunos analistas han pronosticado el año en el que Netflix se verá superado por su más reine competidor.
Según Digital TV Research, en cinco año Disney Plus tendrá a nivel general más subscriptores que su competidor de Los Gatos, California.
Se espera que durante 2026, Disney Plus alcance los los 294 millones de abonados en todo el mundo, frente a los 286 millones que se espera que tenga entonces Netflix.
Lo cierto es que aunque esto sea un hecho, Disney Plus no podrá salvar el negocio de Mickey Mouse como muchos han proyectado.
Más usuarios, menos ingresos
En momentos en las salas cines se ven cerradas, los parques de diversiones operan con restricciones y las ventas por productos licenciados van a la baja, para muchos Disney Plus era el as de la empresa para mantenerse a flote.
Esto no sucederá cuando menos a mediano plazo.
Y es que desde Digital TV Research apuntan que en 2026 Disney Plus ingresará en todo el mundo 20.760 millones de dólares frente a los 39.520 millones de Netflix.
El detalle está en el indicador ARPU (siglas en inglés para ingreso promedio por usuario) que desde ahora es evidentemente más bajo para Disney si se compara con lo registrado por Netflix: mientras el primer servicio alcanza 4 dólares por usuario, el segundo hace lo propio con cerca de 11 dólares. Una cifra superior en casi tres veces.
Si bien el negocio de Disney encontrará en su servicio de streaming un fuerte aliado para mantener la generación de ingresos, queda claro que no será su salvador, con lo que quedan dos caminos: buscar nuevas fuentes de ingresos que puedan compensar lo perdido en otras áreas de negocio o bien mejorar el ARPU a expensas de la negativa que esto puede suponer desde la óptica del consumidor.