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Durante 2020, el crecimiento del Bitcoin fue de 300 por ciento anual, cerrando con un valor de alrededor de 30 mil dólares por unidad
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Cabe destacar que muchos asemejan a la criptomoneda con el oro, y la alaban como un activo que podría ser muy similar al metal precioso
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Otros más reafirman que la divisa digital no tiene ningún valor intrínseco, por lo que su precio está construido sobre la fe del mercado
La criptomoneda más popular del mundo está avanzando en valor a una velocidad bastante notable, rompiendo un récord tras otro de valuación. De acuerdo con Reuters, este martes el Bitcoin oficialmente superó la barrera psicológica de los 50 mil dólares por unidad. Se trata del nivel más alto en toda su historia, luego de una serie de eventos que han contribuido a crecer su valuación en los últimos años. Solo en lo que va del año, se ha apreciado en 72 por ciento.
Hay varios eventos que han contribuido a alzar el valor del Bitcoin en los últimos meses. El más reciente fue el anuncio de Tesla y Elon Musk de comprar más de mil 500 millones de dólares (mdd) de la criptomoneda para aceptar pagos con esta divisa. Sin embargo, también ha influido el anuncio de PayPal de que empezará a aceptar estos activos en su negocio. Y hasta se podría hablar de Twitter, que estaría considerando desde hace meses algo similar.
Sin embargo, hay varios expertos que han advertido sobre los riesgos de invertir en Bitcoin. En una entrevista con Reuters, Jacob Skaaning, del fondo de cripto-inversión ARK36, sí hay aún oportunidades atractivas de crecimiento para la criptomoneda en el corto plazo. A la vez, dijo que todavía se espera que haya fluctuaciones de valor masivas en el largo plazo. Esto, porque la divisa digital es “extremadamente volátil” y podría aún experimentar una caída significativa.
Los altibajos del Bitcoin
Aunque parece que el valor de la criptomoneda no tiene límites ahora, esto no significa que la realidad del Bitcoin sea ideal. Todo lo contrario, hay varios riesgos reales que podrían poner en jaque su valuación en el mediano y largo plazo. De acuerdo con IOL, hay más instituciones de gobierno en todo el mundo que han tomado un mayor interés en regular la divisa digital. En gran parte, precisamente por el interés que genera entre los negocios y agentes “mainstream”.
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Consejos para invertir en criptomonedas de manera responsable
También le ha costado encontrar una base de personas que estén dispuestas a respaldarlas en el largo plazo. De acuerdo con Business Insider, a finales de enero cayó su valor a medida que varios inversionistas, que ven en Bitcoin solo una herramienta para generar dinero, liquidaron sus carteras. A eso se deben sumar las advertencias de varios agentes en el mercado, que ven en la evolución de la criptomoneda una burbuja peligrosa que podría dañar a los individuos.
Y a estos hechos se le deben de sumar las quejas que la red Bitcoin ha acumulado en el entorno de medio ambiente. De acuerdo con la BBC, su blockchain consume más energía en todo el mundo que países como Argentina. Lo anterior se debe a la “minería” de esta divisa, indispensable para realizar las transacciones y que recompensa a los miembros del sistema con unidades de la divisa. Esto, cuando hay criptomonedas más amigables al entorno.
Futuro de la criptomoneda
A pesar de sus problemas, parece que el porvenir del Bitcoin es bastante prometedor. Incluso marcas como Uber están considerando aceptar esta divisa digital como un medio de pago en el mediano plazo. Lo anterior podría motivar a otras empresas a unirse a esta tendencia, como ya lo hizo Tesla. Especialmente si se prueba que este sistema de pago digital puede lidiar con la inestabilidad de la criptomoneda en el corto plazo sin afectar las ganancias de las marcas.
En paralelo, se tiene que aceptar que el Bitcoin podría no ser más que un fenómeno cultural. Al final, muchos de los grandes saltos de valor que ha tenido la criptomoneda han sido causados por eventos que se han vuelto virales en redes sociales. Por ejemplo, las publicaciones que ha hecho Elon Musk, el líder de Tesla, apoyando a la divisa digital. Un fenómeno que, como el mismo empresario ha demostrado, podría cambiar de dirección en casi cualquier momento.
