Luego de ocho semanas de permanecer en semáforo rojo, la CDMX hoy se declaró en semáforo naranja, situación que podría ser un gran respiro para los negocios que operan en la capital del país.
De acuerdo con lo dicho por las autoridades capitalinas, esta decisión se tomó luego de que todos los índices de medición sobre la pandemia van a la baja; desde la cantidad de contagios, el número de diagnósticos y hasta la hospitalización.
La ocupación hospitalaria en la Ciudad de México se ubica en el 68 por ciento, una cifra considerablemente abajo del casi 90 por ciento registrado a principios de diciembre pasado.
Con este anuncio se espera que la economía y los negocios que operan en la Ciudad de México tengan un respiro ante meses que han puesto en jaque a diversos sectores productivos.
Aunque los indices van a la baja, lo cierto es que las autoridades pidieron no bajar la guardia y mantener todos los protocolos de seguridad.
Gran respiro
Con esta nueva indicación, muchos sectores se verán beneficiados, luego de tener semanas de pérdidas millonarias que pusieron en riesgo la viabilidad de cientos de puestos de trabajo.
Por ejemplo, desde la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), ha indicado que en los últimos 10 meses se ha registrado el cierre definitivo del 25 por ciento de los locales en centros comerciales, cifra que podría agravarse de mantenerse las medidas restrictivas al sector.
Cuando la afectación se lee en pesos, las estimaciones indican que por cada mes que los centros comerciales permanecen cerrados en la Ciudad de México se alcanzan perdidas por más de 25 mil millones de pesos por ventas, la no recaudación por cerca de 5 mil 500 íleones de pesos en IVA e ISR y genera una fuerte presión sobre 360 mil empleos.
Con esto y a causa de la emergencia sanitaria que enfrenta el país, cierra una de cada 4 tiendas en centros comerciales en la capital del país.
De la misma manera, solo en el Estado de México antes de la pandemia se tenían registrados 70 mil restaurantes, que generaban 340 mil empleos directos, ahora han cerrado definitivamente 10 mil unidades, con una pérdida de, al menos, 50 mil empleos directos. Desde el inicio de la pandemia en la Zona Metropolitana del Valle de México se han cerrado 13 mil 500 establecimientos.
Pymes, las mas castigadas
En este juego cabe mencionar que los pequeños negocios locales han sido los grandes afectados. Cuando menos así lo indican desdela tercera edición del “Barómetro GS1, Fabricantes PyME de la Industria de Consumo”, estudio que indica que durante los meses de contingencia provocados por el Covid-19, en el país, 8 de cada 10 empresas de consumo vieron afectadas sus ventas; no obstante, las más afectadas fueron las pequeñas y medianas empresas.
De esta manera, de manera, se estima que el 75 por ciento de las compañías registraron ventas a la baja, mientras que apenas un 20 por ciento logró incrementar este indicador durante la emergencia sanitaria.
Las empresas de mayor tamaño fueron las que se vieron mayormente beneficiadas luego de que 46 por ciento de las firmas en este rubro registrarán incrementos en sus ventas, comparado con el 15 por ciento de las medianas empresas y el 17 por ciento de las pequeñas unidades.
Del lado contrario de la moneda, se estima que el 78 por ciento de las pequeñas empresas aseguraron que sus vetas se desplomaron en gran medida, mientras que este caso se repitió entre las medianas empresas (79 por ciento) y en el 51 por ciento de las grandes corporaciones.
Con este cambio en el semáforo estas cifras podrían, cuando menos no caer más y presentar a estas unidades económicas una esperanza para comenzar con un nuevo proceso de recuperación en vísperas de mantenerse en pie.