Las compras online de supermercados tuvieron su momento de más crecimiento durante el 2020. Pasaron de ser una de las categorías menos adquiridas por internet a estar en el top 3 de los más comprados, de acuerdo con la AMVO.
Este incremento en las compras online tuvo un profundo impacto en las operaciones, marketing y logística de los supermercados y significó una rápida transformación digital, así como un aumento de inversión tecnológica, tanto en el entorno online como en tienda física.
Aunque los consumidores han disminuido sus visitas a los supermercados no significa que dejarán de acudir a las tiendas físicas pronto, pero ahora considerarán más activamente la compra online como alternativa.
De acuerdo a una investigación de Bazaarvoice, el 46% de los consumidores evitará las cajas manejadas por humanos y preferirá el self-checkout, mientras que 4 de cada 10 ahora adquirirá su super 100% en línea y un 17% utilizará más el click and collect. La mayoría ha probado nuevas marcas e intercambiado algunos productos, debido al precio y a la disponibilidad.
Las preferencias de los consumidores en cuanto a la comunicación con la marca también han cambiado. Los mensajes personalizados son ahora preferidos por el 57% de los compradores, el 20% espera recibir notificaciones móviles sobre sus pedidos, ofertas y promociones, mientras que 4 de cada 10 está dispuesto a compartir más datos personales a cambio de una experiencia de compra más personalizada a sus hábitos de compra.
Por otro lado, la pandemia ha dado lugar a integraciones híbridas entre el mundo online y offline, como el pick-up y las entregas a domicilio el mismo día y sin contacto. Walmart es un ejemplo de ello, ya que ofrece productos para ser entregados el mismo día de la compra, mientras también opera su modelo pickup y realiza entregas a domicilio.
Estas integraciones han permitido a los supermercados estar más cerca de los consumidores para entender su comportamiento y preferencias de compra, para crear una experiencia de compra más completa, rápida y flexible, tanto fuera de línea como online.
Uno de los mayores desafíos para las marcas y los supermercados es la disponibilidad de productos tanto digital como en tienda física, ya que la mayoría de los consumidores espera encontrar sus productos favoritos en ambos tipos de tiendas.
La experiencia de compra se ha convertido en el más valioso valor agregado y el futuro de los supermarkets. Ahora más que nunca, las marcas necesitan escuchar más a sus compradores, invertir en tecnología que resuelva sus necesidades y comunicar mensajes que creen una conexión emocional con el consumidor para lograr un crecimiento sostenido.