Durante el día de ayer, se hizo oficial del despido de la actriz Gina Carano de la exitosa serie de Disney+, The Mandalorian, situación que ahora mismo ha provocado un llamado de boicot en contra de la plataforma de streaming al considerar que el despido fue injustificado y motiva por creencias políticas.
Mediante un comunicado, Lucasfilm confirmó este miércoles la salida de Carano, esto luego de que la actriz publicará en Instagram un mensaje en el que comparaba la actual situación política de Estados Unidos con la Alemania Nazi.
En su mensaje se leía: “Los judíos eran golpeados en las calles no por los soldados nazis, sino por sus vecinos. ¿En qué se diferencia eso de odiar a alguien por sus opiniones políticas?”.
El rechazo
Diversos usuarios reaccionaron a la publicación con comentarios encontrados, a lo que Disney decidió cesar a Carano de la exitosa precuela de Star Wars.
Aunque con el movimiento la marca buscó proteger su reputación, lo cierto es que la decisión ocasionó posturas contrarias.
Diversas personalidades rechazaron desde redes sociales la decisión de Lucasfilm con una invitación a los usuarios para cancelar su suscripción de Disney Plus.
“Disney ha cancelado a Gina Carano, entonces yo cancelo mi (cuenta de) Disney+. Necesitamos dejar de darle nuestro dinero a estas personas y debemos construir nuevas franquicias”, afirmó la personalidad televisiva Dave Rubin.
De igual manera, el comediante Tim Young se sumó a este llamado, argumentando que Disney no tolera “la libertad de expresión que ofende a los izquierdistas”.
Con este tipo de piublicaciones, rápidamente el hashtag #CancelDisneyPlus se convirtió en la tendencia número uno en Twitter en Estados Unidos.
Un fracaso
Aunque muchos usuarios utilizaron el hashtag con cierta seriedad, lo cierto es que otros tantos comenzaron a burlarse del propio intento de boicot.
De hecho, algunos aseguraron que aunque no están de acuerdo con la salida de Gina Carano, no podrían cancelar su cuenta de Disney Plus debido a que son fans de Wanda Vision, otro título exclusivo de la plataforma que ahora ha ganado especial popularidad.
El ejemplo anterior habla de lo complicado que puede ser para una marca gestionar su reputación en tiempo tan convulsos como el que ahora se presenta.
El despido ejecutado por Lucasfilm y Disney no se deriva de un solo acontecimiento. En noviembre pasado, Gina Carano compartió varios mensajes en sus redes sociales en los que se burlaba del uso de cubrebocas en medio de la pandemia, mientras en otras publicaciones sugería que se habría producido un fraude electoral en los últimos comicios de Estados Unidos. Como era de esperarse, el asunto generó toda clase de criticas y polémicas.
Quisiera #CancelDisneyPlus pero pues no puedo porque ellos me cancelaron primero por falta de pago!!! pic.twitter.com/k6ql1OtiFc
— Roachfaith7 (@roachfaith7) February 11, 2021
Ok so si apoyas “the bad side” te despiden?!! No todos apoyarán “the good side” Las personas tienen su propio criterio #CancelDisneyPlus
— ☁️geminis psycho (@trickster_burn) February 11, 2021
Cuando termine Wandavision me uno al #CancelDisneyPlus ?
— Elias Abel DJ (@EliasAbelDJ3) February 11, 2021
#CancelDisneyPlus
Para @DisneyPrensaArg Dumbo y Peter Pan son nocivos y Gina debe ser despedida. La peor empresa del planeta. Nunca mas contratar esa bosta.— Karina Mariani (@KarinaLMariani) February 11, 2021
Reputación en digital
Con estos antecedentes, la marca quiso eliminar un activo que, en cualquier momento, podría convertirse en un problema de reputación para su plataforma y sus estudios.
Y es que Disney entiende que sus colaboradores son los principales constructores de su reputación, aspecto que ahora es vital proteger más cuando se habla de redes sociales.
Recordemos que, de acuerdo con datos publicados por Statista, la opinión de las personas sobre la compañía es el principal factor (94 por ciento) que aporta o afecta la reputación de una compañía, incluso por encima de los reconocimientos obtenidos (88 por ciento) o la publicidad (86 por ciento), situación que toma otras dimensiones si consideramos que el 70 por ciento de las personas asegura que al tomar sus decisiones de compra, la reputación de la empresa que respalda a una es un aspecto fundamental que, incluso, ostenta un mayor valor que las características del producto mismo.
Aunque estas cifras se relacionan con la reputación de una empresa, lo cierto es que juegan en el mismo sentido cuando se habla de la imagen personal.
Bajo este entendido, construir una reputación sólida para una marca hoy significa más que ser reconocida en el mercado por ciertos atributos particulares; gestionar la opinión pública mediante espacios como redes sociales se trata de un aspecto crucial, en donde un punto que no debe olvidarse es que en estos canales, cualquier contenido publicado, sin importar su antigüedad, puede jugar en contra del branding.