• La crisis de opioides de EEUU habría provocado casi medio millón de muertes entre 1999 y el 2018

• McKinsey, como parte de esta multa, se une a un grupo de varias empresas ligadas al sector farmacéutico que han sido penalizadas

• Sin embargo, todas las compañías de esta industria han negado rotundamente ser culpables de las acusaciones del Gobierno

La firma de consultoría McKinsey aceptó pagar una multa de 573 millones de dólares (mdd) a las autoridades de Estados Unidos (EEUU). Esto, a raíz de su presunto rol en impulsar la crisis de opioides que ha causado dolores de cabeza al país por años. De acuerdo con Reuters, la decisión fue dada a conocer hace algunas horas por varios fiscales generales en la Unión Americana. Todos están de acuerdo con la compañía “potenció” la epidemia de adicciones.

En una pieza previa, Reuters apunta que McKinsey recibió el escrutinio de las autoridades de EEUU porque prestó servicios de consultoría a Purdue Pharma. Esta farmacéutica es señalada como la principal responsable de la crisis de opioides. Lo anterior, porque habría impulsado la comercialización de OxyContin a pacientes que no lo necesitaban. La agencia, por su lado, le habría dado recomendaciones de cómo “supercargar” la comercialización de la droga adictiva.

McKinsey se negó a dar una declaración a Reuters. En una conferencia de prensa, el fiscal general de California, Xavier Becerra, dijo que la firma de consultoría fue “parte de la máquina que destruyó vidas y familias en EEUU”.  Cabe destacar que Purdue Pharma se declaró en bancarrota en 2019, como parte de un acuerdo para pagar más de 10 mil mdd a las familias afectadas por la crisis de opioides. Hoy aún quedan pendientes más de tres mil 200 procesos.

¿Crisis inminente para McKinsey y otras agencias y firmas del sector?

De acuerdo con Forbes, los ingresos de esta firma de consultoría a escala global eran de 10 mil 500 mdd para finales del 2019. En este sentido, podría parecer que esta penalización a McKinsey no es particularmente dañina. Menos aún si se toma en cuenta que, para algunas de las compañías líderes del sector la pandemia resultó ser particularmente benéfica. Lo anterior, porque (según ProPublica) ganaron jugosos contratos de gobiernos para navegar la COVID-19.

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Pero en general, esta multa contra McKinsey podría significar una nueva etapa de desafíos para la industria de las firmas de consultoría. Ya hay de por sí un escenario complicado que se ha creado a raíz de la pandemia. De acuerdo con la MIT Sloan School, las agencias de este sector han tenido que lidiar con una contracción generalizada de la economía. Y además, han tenido que cambiar modelos de negocio y asesoría para prestar mejores servicios a clientes.

Con el rol de McKinsey en la crisis de opioides de Purdue Pharma, podría desencadenarse una  mayor supervisión de los gobiernos en las tareas de consultoría de estas firmas. No sería del todo descabellado, menos en EEUU. A raíz de la catástrofe de GameStop, en datos de NBC News, las autoridades están dispuestas a mirar de cerca el caso, y posiblemente diseñar leyes y reglas de juego distintas. En este sentido, se podría llegar a ver algo similar entre agencias.

Otra marca envuelta en la crisis de opioides

Cabe destacar también que McKinsey no es la única compañía fuera del sector farmacéutico que se ha visto envuelta en el drama de Purdue Pharma. A finales de diciembre del 2020, las autoridades de EEUU involucraron a Walmart en el caso. Específicamente, la acusaron de no hacer lo suficiente en su unidad de farmacias para evitar daños a los consumidores. La retail se defendió, apuntando que siguió las reglas y fue la responsabilidad de las autoridades.

Sin embargo, la mayor parte de los reclamos sí han caído sobre los hombros de los agentes del sector farmacéutico, y no contra McKinsey y jugadores secundarios. Por ejemplo, junto a Purdue Pharma, en 2019 se acusó a Johnson & Johnson de ser también un factor clave en la crisis de opioides norteamericana. En su momento incluso se le llegó a acusar de portarse como el líder de un cartel de drogas, poniendo en riesgo a la población para generar dinero.