• De acuerdo con Toyota, el 23 por ciento de los autos que vendió durante 2020 fueron eléctricos

• La tasa representa una ligera mejora frente a 2019, cuando una quinta parte de sus vehículos eran de este tipo

• En términos generales, la demanda de coches en China se ha recuperado a un nivel más acelerado que en otras regiones

En un año como 2020, donde la demanda de vehículos cayó notablemente a escala global, ser la empresa que más unidades logró vender es motivo de orgullo. De acuerdo con Reuters, la japonesa Toyota acaba de revelar sus resultados anuales. Y durante el año pasado, la marca logró posicionar alrededor de 200 mil coches que su rival alemana Volkwagen (VW). Con este hito, se convierte oficialmente en la nueva líder del mercado, por primera vez en cinco años.

Cabe destacar que no todo fue miel sobre hojuelas para Toyota durante 2020. Igual que VW, la japonesa sufrió una caída sustancial en la venta de vehículos. En total logró posicionar 9.528 millones de unidades a escala global, una cifra 11.3 por ciento menor a la registrada en 2019. La razón por la que pudo superar a la líder alemana fue que ésta tuvo un descalabro mucho mayor. Volkswagen solo pudo vender 9.305 millones de autos, una caída del 15.2 por ciento.

Una vocera de Toyota apuntó a Reuters que el enfoque de la automotriz “no está en cuál podría ser nuestro ranking, sino en dar el mejor servicio a nuestros clientes”. De acuerdo con la agencia de noticias, la marca nipona habría tenido un mejor desempeño que Volkswagen en parte porque Japón, su mayor mercado, ha controlado mejor la pandemia. En Estados Unidos (EEUU) y Europa, donde la automotriz alemana es más fuerte, la crisis ha sido un reto mayor.

Resultados abismales para toda la industria automotriz

Junto con Toyota y Volkswagen, parece que la mayor parte de las marcas en el sector han estado presentando resultados trimestrales poco agradables. De acuerdo con Autoblog, la líder del mercado en capitalización, Tesla, por fin consiguió presentar una ganancia anual por primera vez en su historia. Sin embargo, los inversionistas castigaron sus acciones porque no logró entregar el volumen de ingresos que esperaban para los últimos tres meses del año.

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Algo similar ocurrió con General Motors. De acuerdo con CNBC, la empresa presentó un buen desempeño en la venta de vehículos dentro de EEUU en el último trimestre del año fiscal. Pero al igual que Toyota y VW, cerró el año con un desempeño general poco atractivo. La caída en el número de ventas globales de autos fue de 11.8 por ciento, ligeramente más arriba que la nueva líder nipona. A la vez, su reciente recuperación es vista con buenos ojos por el sector.

Sin embargo, aún cuando hay señales claras de que la situación va mejorando cada vez más, aún hay retos que podrían extender las derrotas de Toyota y compañía unos meses más. De acuerdo con el Financial Times, la escasez de chips necesarios para la producción de todas estas automotrices no solo ha impactado a casi todos los agentes. Contrario a lo que se creía al inicio, el reto no se resolvería en el primer trimestre de 2021, sino la segunda mitad del año.

Desafíos nuevos para Toyota y el resto

Además del constante problema que representa la pandemia, hay otros retos que se le están presentando a Toyota y la industria en general. Por ejemplo, no hay que olvidar que desde hace una semana Stellantis, la fusión de Fiat-Chrysler y Peugeot, se conformó oficialmente. Cierto, todavía tiene que cumplir con sus promesas de ahorrar recursos e impulsar resultados sin cerrar fábricas. Sin embargo, solo por tamaño, es una amenaza para las otras compañías.

También se puede hablar de la llegada de posibles nuevos agentes. Sony lanzó en el CES 2021 un nuevo video en donde muestra cómo su propio vehículo eléctrico e inteligente está manejando en pruebas controladas en varias calles. Cierto, Toyota y la industria en general ya tienen proyectos prometedores propios. Pero no dejan de entrar nuevos competidores a la carrera, poniendo mayor presión en las marcas para crear modelos comerciales viables.