De la misma manera que sucede con cualquier marca comercial, para figuras políticas y de gobierno, el logo que las representa es algo más que una simple insignia que da rostro a sus organizaciones. Quizás uno de los ejemplos más representativos es la Casa Blanca.
El recinto ahora ocupado por Joe Biden no es tan solo un edificio característico de Washington, D.C. se trata de una gran institución que orgullo de cientos de estadounidenses y que habla mucho de los valores de la reconocida nación norteamericana.
La Casa Blanca rediseña su logo
Desde que la nueva administración de aquel país tomará posición del cargo, diversos cambios se efectuaron en donde quizás uno de los más destacados fue la modificación del logo de la Casa Blanca.
De esta manera, la administración de Biden actualizó el logotipo de la mencionada institución integrando mayor detalles a la fachada del mencionado edificio como las columnas o las ventanas sobre un fondo azul marino.
Según lo publicado desde Fast Company, Ben Ostrower, fundador y director creativo de la agencia creativa Wide Eye, que diseñó el logotipo junto con la directora creativa de la Casa Blanca, Carahna Magwood y el ilustrador John Mata, se necesitaron alrededor de 30 revisiones para obtener el resultado esperado, que se tradujo en la creación de un sistema de logotipos completo que permite adaptar el emblema a diferentes necesidades, contextos y medios.
Cambios significativos, poco visibles
Esta no sería la primera vez que el logo de la Casa Blanca cambia con ajustes que parece simples pero que son significativos.
Por ejemplo, los logotipos digitales de las épocas de Bush y Obama tenían un fondo azul marino degradado enmarcado con un óvalo. El equipo de Obama simplificó el logo anterior al eliminar las palabras “La Casa Blanca” y “Washington”. Lo cierto es que con la llegada de Trump se eliminó el marca ovalado, para aplanar e invertir los colores.
Y en 2017, la administración Trump eliminó el marco ovalado y aplanó e invirtió los colores para que la casa en sí fuera azul marino.
Los cambios hechos por Biden tienen el cometido de mostrar la visión del presidente demócrata. Según el director de estrategia digital de la Casa Blanca, Rob Flaherty, el nuevo logo “tiene una visión de futuro y tiene sus raíces en algo muy tradicional. Esa es una buena declaración sobre lo que estamos tratando de hacer aquí. Estamos uniendo al país y ganando la batalla por el alma de la nación, pero también estamos tratando de hacerlo de una manera que mejore materialmente la vida de las personas”.
Adicional, el nuevo logo juega con dos tipos de letra utilizados durante la campaña electoral del nuevo presidente, implementadas en frases que se enmarcan en una peculiar forma.
Si bien el logotipo puede parecer estudiadamente tradicional, los diseñadores agregaron detalles sutiles que se pueden mezclar y combinar para que, sin importar dónde aterrice el logotipo, ya sea en una hoja de papel o en un fondo de Zoom, siempre se vea presidencial.
Este movimiento es interesante en tiempos en los que se busca cambiar para siempre el significado del gobierno en Estados Unidos.
Recordemos que Cuando una imagen de marca logra ser memorable atrapa la atención de las audiencias un 13 por ciento más que aquellas cuyo fondo sólo es informar, al mismo tiempo que consiguen que los consumidores sean 7 por ciento más propensos a conocer sobre una firma y un 6 por ciento más a pensar que la marca tiene mejores niveles de innovación que su competencia, según estimaciones de Siegel+Gale.