La relaciĆ³n entre el bienestar y el espacio es tan antigua como la civilizaciĆ³n. Los seres humanos vivimos como habitamos: los antiguos griegos creĆan que la polĆtica sĆ³lo podĆa debatirse en espacios abiertos para conseguir una mayor transparencia con el pueblo. Ese, de cierto modo, es el origen de la democracia.Ā
Por ello no deberĆa resultarnos extraƱo que hoy exista una estrecha relaciĆ³n entre la psicologĆa, las neurociencias, el interiorismo y la arquitectura ya es una realidad. La humanidad entiende cada vez mĆ”s que la armonĆa de nuestros espacios contribuye a nuestro bienestar y, por quĆ© no, a nuestra felicidad. Yo no conozco a un solo empleado de gobierno que le guste su oficina: los cubĆculos diseƱados en los aƱos 60 ya no coinciden con las necesidades del trabajador moderno, que estĆ” mĆ”s enfocado a la creatividad que a la producciĆ³n.Ā
Con la pandemia, hemos entendido que nuestros espacios son importantes a la hora de habitarlos. Estar tanto tiempo en casa (quienes podemos) nos ha obligado a reconsiderar desde las cosas mĆ”s sencillas, como cambiar una lĆ”mpara de lugar, hasta las cosas mĆ”s complejas, como remodelar la casa o conseguir la conectividad ideal para las juntas de trabajo. Los olores, los colores, las texturas, la ventilaciĆ³n, la iluminaciĆ³n, la estĆ©tica, la armonĆaā¦ Todo influye para que seamos creativos en el home office y, sobre todo, para que el encierro no deje secuelas emocionales y psicolĆ³gicas en nosotros. Porque sĆ: es hora de usar nuestras casas como sesiones de terapia.Ā
Actualmente existen muchos despachos de arquitectura e interiorismo que se preocupan por el bienestar psicolĆ³gico y emocional de las personas. No basta ya con que āse vea bonitoā: el espacio tambiĆ©n debe ser funcional y apto para que el individuo desempeƱe sus actividades de forma eficaz. El mĆ”s conocido de esos despachos es SPACE, del arquitecto mexicano Juan Carlos Baumgartner, quien utiliza las neurociencias para diseƱar oficinas que detonen las capacidades creativas de los trabajadores, sobre todo para aquellas tecnolĆ³gicas como Amazon o Facebook, que desde hace varios aƱos se desarrollan bajo el esquema de agile working.Ā
En el tema del interiorismo residencial, que ha registrado un crecimiento de hasta 20% cada mes, segĆŗn datos de la Sociedad Mexicana de Interioristas, la importancia del espacio no es menor. Lo saben bien Linda Shamai y Raquel Amiga, dos diseƱadoras de interiores que han revolucionado la forma de construir espacios en MĆ©xico.Ā
ĀæPor quĆ© lo han revolucionado? Porque ellas fundaron su despacho, Studio 20.25, con una particularidad: que el interiorismo deje de ser un āadornoā y sea una plusvalĆa. Porque hoy sabemos que un departamento con concepto estĆ©tico tambiĆ©n representa una inversiĆ³n inmobiliaria: de nada sirve ya tener la casa enorme si no tiene concepto o funcionalidad. Es por ello que este despacho, antes de ofrecer sus servicios de interiorismo, realiza un cuestionario psicolĆ³gico/emocional de sus clientes, desde cĆ³mo se llevan las personas que vivirĆ”n en la casa, quĆ© hĆ”bitos de consumo tienen, quĆ© personalidad poseen o quĆ© tipo de actividades realizan.Ā
Estamos hablando de dos empresas mexicanas que estĆ”n a la vanguardia de las nuevas tendencias de la arquitectura y el interiorismo. Son malinchistas quienes aseguran que no estamos a la vanguardia. Si MĆ©xico ha tenido algo en su historia han sido grandes arquitectos. Vale la pena hablar sobre estos casos de Ć©xito.Ā