Ali me comentaba que, según la data de consumo en el mercado actual, esta se concentra en los niños, jóvenes y adultos jóvenes que en su mayoría tienen acceso a Internet, este recurso no es nuevo, lo que sí es nuevo, es el nacimiento de opiniones de valor otorgadas por personas que no son de renombre y las hemos vuelto celebridades.
Es evidente que el público dejó de tomar interés por la televisión y comenzó a fijar su punto de atención en las personas que dan su opinión sobre algún tema en específico o a quienes actualmente llamamos generadores de contenido ó influencers. Y en esto tanto Ali como yo, estamos de acuerdo.
Dichos generadores de contenido han sabido responder ante la factibilidad de hablar sobre la realidad de un producto o servicio, con el objetivo de generar más ingresos monetarios beneficiando a ambas partes, pero la vertical de comunicación para los influencers siempre va a ser puramente comercial si no se aplica un concepto que guíe el contenido. Es ahí donde se ve el trabajo de los creativos quienes están detrás eligiendo un modo y un uso de las palabras y sobre todo determinando quién es la mejor persona para el tipo de comunicación y qué se quiere tener con el usuario.
Ciertamente, para los influencer es difícil poder idealizar un diálogo orientado hacia el anuncio de un producto, a pesar de ser un buen trabajo para ellos y para sus identidades siempre se va a necesitar de un estratega que pueda entender el contexto en el que vive una campaña y los subtextos del alcance potencial que se tiene planeado.
Los generadores de contenido se han convertido en un recurso poderoso, siempre y cuando se tenga una buena planeación y se trabaje bajo un concepto bien establecido. Sin perder naturalidad y familiaridad con el usuario. Al menos, en eso ambos estamos de acuerdo.
Tomando en cuenta todo lo que mencionamos anteriormente, debemos reconocer que el trabajo de un buen influencer puede llegar a ser una gran estrategia para llegar al espectador y lograr que forme parte de su vida diaria, pero esto siempre se verá condicionado al tipo de contenido, ya que siempre deberá tener un propósito bien establecido, de lo contrario tendrá poca pregnancia y se volverá obsoleto.