Cómo nos cuesta dar ese primer paso. Resulta sumamente complejo iniciar. Es más fácil pensar, planear, imaginar el triunfo, ilusionarnos con un resultado, pero lo más complejo es animarnos a arrancar y lo segundo más complejo es mantener el ritmo y no desistir. Nos pesa la fatiga, nos pesa el cansancio. Sentimientos y sensaciones que nos anclan a nuestro asiento y que en ocasiones provocan que nos detengamos a media brecha interrumpiendo el esfuerzo iniciado.
“El sacrificio es un término que el deporte comparte con la religión. A nadie le gusta trabajar porque la fatiga es un peso que te rompe. Sin embargo, si en la fatiga logras encontrar un significado, entonces tu yugo se hace más ligero”, comentó el Papa Francisco en días pasados. Y tiene razón. La fatiga nos truena. Vencer la fatiga nos permite sembrar diario y con ello, cosechar diario también.
El sumo pontífice continuó: “El atleta es un poco como el santo: conoce la fatiga pero no le pesa”. Una muy bonita comparación que eleva el espíritu de los atletas que se esfuerzan día con día. “No basta con soñar con el éxito, hay que despertar y trabajar duro. Por eso el deporte está lleno de gente que, con el sudor de su frente, ha vencido a los que nacieron con talento en sus bolsillos”. ¡Exacto! Dar el primer paso y mantener el esfuerzo diario. Soñar es fundamental, pero construir los sueños a partir de entrega, disciplina, sacrificio y perseverancia se vuelve igual de importante.
Con esto como introducción, hoy te invito a que aproveches las ventajas que nos brinda el cambio de calendario, el cierre de un año y el inicio del nuevo, para fijar algunas metas, dar el primer paso, vencer a la fatiga, continuar el esfuerzo y coronarlo con la obtención de la medalla que nos hemos propuesto.
Toma una hoja de papel y anota en ella qué cambios a nivel físico quisieras realizar este año. Con ello en mente, redáctalos en forma de objetivos, es decir, en infinitivo; aquí un ejemplo: bajar de peso. Con el objetivo definido, establezcamos algunas estrategias y metas para medir nuestros resultados. Por ejemplo, en este caso, podemos proponer la estrategia de hacer 20 minutos de ejercicio diariamente y bajar un par de kilos por mes como meta. Lo demás es tu esfuerzo y voluntad. Los cambios físicos positivos resultado de la actividad deportiva en su mayoría se reflejan de la misma forma en nuestro estado emocional y mental. Además, repercuten en nuestra vida social y laboral.
Recuperando las palabras del Papa Francisco, es momento de vencer a la fatiga encontrándole un sentido. El sentido primordial puede ser construir un cuerpo saludable, que funcione de la mejor manera posible y que nos brinde una vida de plenitud en toda la extensión de la palabra. Aprovechemos este momento para dar el primer paso y construir la mejor versión de nosotros mismos utilizando al deporte como herramienta. Que sea el 2021 el mejor año de nuestras vidas.