• Las etiquetas de privacidad de Apple fueron presentadas hace casi un año, como una nueva iniciativa de transparencia en el ecosistema iOS

• Su objetivo es que todos los desarrolladores, incluyendo gigantes como Google, proporcionen a los usuarios detalles sobre la recolección de datos

• Aquellas compañías que se nieguen a colocar esta información en sus perfiles de la App Store serían desterrados de la plataforma

Ayer mismo The Fast Company había teorizado que Google había retrasado actualizaciones de sus apps en iOS a propósito. Esto, como una estrategia para evitar poner las nuevas etiquetas de privacidad que Apple obliga a los desarrolladores a poner desde este ocho de diciembre. Los rumores han sido desmentidos oficialmente por la subsidiaria de Alphabet. De acuerdo con Reuters, se espera que los nuevos updates lleguen incluso durante esta misma semana.

También es posible que algunas de las plataformas de actualicen un poco después, pero no más allá de la próxima semana. La decisión de Google de actualizar sus apps en los siguientes 15 días fue reportada originalmente por TechCrunch. Entonces, el medio desmintió la historia de The Fast Company. Apuntó que dos programas de la subsidiaria de Alphabet sí habían sido actualizadas luego del ocho de diciembre. Sin embargo, no se habían colocado las etiquetas.

Según TechCrunch, Google ha tardado tanto en seguir las indicaciones de Apple porque tiene un catálogo extenso de apps en iOS, más de 100 de acuerdo con datos de Sensor Tower. A la vez apunta que otras empresas, entre ellas Amazon y Pinterest, tampoco han actualizado sus plataformas móviles desde el ocho de diciembre. El medio después apunta que se trata de una práctica común entre marcas de software, para evitar retos durante las fiestas decembrinas.

Molestias y promesas en torno a las etiquetas de privacidad de Apple

Aunque la teoría de The Fast Company ahora parece ser mucho menos precisa, hacía sentido su hipótesis sobre la falta de actualización de las apps de Google. Y es que el etiquetado de privacidad de Apple ha sido duramente criticado por varios grandes desarrolladores dentro del ecosistema iOS. Como apunta Gizmodo, la crítica más fuerte vino de WhatsApp y Facebook, que calificaron la nueva iniciativa del equipo de Tim Cook como un recurso anti-competitivo.

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Pero al mismo tiempo, otros han dicho que se trata de un gran paso en la dirección correcta. De acuerdo con Wired, será difícil que estas etiquetas de privacidad realmente hagan una gran diferencia en los hábitos de los usuarios a gran escala. Además, está el problema que Apple ha dicho que no vigilará activamente la veracidad de esta información, debido al reto logístico que implica. Pero sí es un paso en transparencia que conviene a Google y al resto del sector.

Según agentes como el Harvard Business Review (HBR), un sistema de recolección de datos se beneficia de ser transparente con los consumidores. Y es que, cuando los usuarios saben exactamente qué tipo de información recolectan las marcas, se fomenta confianza en el largo plazo. Esto es algo que no solo es útil a Apple y Google, sino al resto de las empresas en el círculo de las Big Tech. En especial con el renovado interés en el entorno de la privacidad.

Preocupaciones más importantes para Google

Además que a la subsidiaria de Alphabet le conviene agregar las etiquetas de privacidad en sus apps de iOS, tiene otras preocupaciones más importantes que abordar. Por ejemplo, el nuevo sistema operativo móvil de Huawei, HarmonyOS, ya empezó a amenazar el dominio de Google en el sector. Esto, porque está convenciendo a otros fabricantes de su país a instalar por default su software, prometiéndoles protección contra un veto de Estados Unidos (EEUU).

A eso se debe sumar que los trabajadores de Google recientemente formaron un sindicato en los EEUU. Esto es algo que la empresa de tecnología ha tratado de evitar por mucho tiempo, con iniciativas que fomentaban un trato directo entre la base de colaboradores y los directivos. A futuro, se espera que esta organización se posicione como un contrapeso en temas clave para la compañía, como la remuneración, represalias a empleados y contratos con el gobierno.