Por Luis Miguel Martínez
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Internet ha traído por primera vez la oportunidad de transmitir de forma síncrona a través de un medio de comunicación masivo sin necesidad de profundos conocimientos tecnológicos y al acceso de todos. A diferencia del radio y de la televisión, todos lo podemos hacer de forma síncrona, pues en ambos medios se pudo lograr de forma asíncrona con las grabadoras de carrete abierto y cassette, y posteriormente con las cámaras de vídeo portátiles.
La transmisión del concierto de Paul McCartney desde el Zócalo de la Ciudad de México a través de la CocaCola.TV nos recuerda que la sencillez del medio no garantiza que la producción sea igualmente sencilla y simple. Al menos se utilizaron 10 cámaras diferentes, unas portátiles y otras fijas. Estas requieren equipo de switcheo y la integración de audio de alta calidad proveniente de una consola donde se mezclen más de 40 canales de audio, precisamente balanceados.
Incluso, la transmisión de los episodios de iCarly dentro del programa sugiere una producción que requiere de algunos elementos profesionales como la cámara. Sin embargo, hemos visto grandes producciones –hasta podemos llamarlas heroicas- utilizando equipos caseros y mucha creatividad. Basta recorrer en una tarde Ustream, Justin.tv o Livestream.tv para ver lo que se está produciendo en las habitaciones de adolescentes que traen a la realidad el programa de Miranda Cosgrove.
Incluso el medio permite la difusión de contenidos de alta calidad, y diseñados para las pantallas de computadoras en las oficinas y casas. Así, el director de cine mexicano Benjamin Villeda y un equipo de más de 40 personas desarrollaron un corto para web llamado Dive, el cual se ha llevado a un concepto transmedia que recién impacta la producción de contenidos para marketing. Para el director, durante una entrevista dijo que “hay que olvidar tratar de ser Spielberg, los tiempos han cambiado, ya no hay Universal. Basta identificarse contigo mismo y con tus audiencias y comunidades”. El canal de distribución es Vimeo. Curiosamente, el cine no puede ser síncrono, dejaría de ser cine.
La frontera por superar es la producción constante de vídeo, es decir ser estación fija y móvil que con la ayuda de dispositivos móviles permita la transmisión a través de redes de telefonía celular de cuarta generación como LTE (long term evolution network) y así convertirse en algún tipo de faro audiovisual. La audiencia también deberá evolucionar y considerar las ventajas de divertirse y disfrutar a través de la Internet.
¡No te desconectes!
