• De acuerdo con Visme, el 75 por ciento de las personas le tienen miedo a hablar en público o hacer una presentación, virtual o tradicional

• Para el 90 por ciento del público, esta ansiedad y temor suele venir del hecho que muchos no se sienten preparados para estas sesiones

• De hecho, nueve de cada diez individuos se sienten más seguros del éxito de estos eventos si tienen diapositivas bien diseñadas

La llegada del home office trajo consigo múltiples retos para las marcas y los profesionales. En un lado, aumentó la cantidad de incidentes de ciberseguridad, poniendo en riesgo a usuarios y empleados por igual. Al mismo tiempo, parece ser en muchos casos más estresante que una oficina tradicional. Pero también requirió que las personas se adaptaran al uso de herramientas digitales. Entre ellas, el uso de la presentación virtual tanto con el equipo como con clientes.

El gran problema de este formato de exposición es que pocas personas saben crear una gran experiencia que llame la atención de la audiencia. De acuerdo con Deliverable Coaching, el 65 por ciento de las personas que están asistiendo a una presentación virtual no están poniendo su atención completa en el contenido. Y quienes en teoría no están haciendo nada más, se pueden distraer fácilmente y empezar a divagar en lugar de atender a lo que pasa en pantalla.

¿Hay una forma de crear una presentación virtual que sinceramente llame la atención de toda la audiencia? De acuerdo con Comunal Coworking, hay varios tips que se pueden poner en marcha para hacer que la información sea visualmente atractiva. Y así, se pueda transmitir de una forma más satisfactoria y sencilla el mensaje del presentador. En específico, la cadena de espacios de trabajo compartidos señala que hay cinco recomendaciones clave en ese sentido:

La presentación virtual debe tener contenido preciso y conciso

El primer punto a considerar es la carga de información en las diapositivas. El objetivo de una lámina en una presentación virtual es servir como una guía para el orador, así como un punto de referencia visual para la audiencia. Las paredes de texto no solo son intimidantes para las personas. Realmente nadie tiene ni el tiempo ni la intención de leer lo que viene en pantalla si son varias líneas. Lo mejor es centrarse a un par de bullets que sinteticen la idea en general.

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Considerar los tiempos y la dinámica

Uno de los grandes problemas de la atención, en especial durante una presentación virtual, es que la gente no puede concentrarse en una sola cosa por mucho tiempo. Se tiene que renovar su interés constantemente, así como mantener un ritmo dinámico. Si el orador está siempre con una cadencia monótona, perderá rápidamente a su audiencia. Es crucial contar con un buen ritmo, así como tomar a consideración preguntas de la audiencia y el tiempo disponible.

Es bueno ensayar tu presentación virtual

Otro error común entre expertos y profesionales es preparar una serie de diapositivas y un discurso, pero jamás ponerlo a la práctica antes de la presentación virtual. Esto es todavía más importante en caso de preparar una clase o un webinar para audiencias de gran tamaño. Si no se hace una sesión de práctica antes de la hora de la verdad, pueden surgir problemas durante la sesión final. Por ejemplo, que haga falta tiempo para abordar algunos de los temas clave.

Implementar sesiones de design thinking

Una de las mejores formas de mantener la atención de la audiencia durante una presentación virtual es hacerlos partícipes de la sesión. Y una de las estrategias más interesantes es crear ejercicios en donde todo el público desarrolle, en conjunto, proyectos o soluciones que giren en torno al tema central. Prototipos, mapas mentales, campañas, encuestas, puestas en escena y demás recursos pueden ser muy efectivos para mantener al público involucrado.

Usar plataformas interactivas en la presentación virtual

Como parte de estas dinámicas, y con toda la situación de distanciamiento social por la crisis sanitaria, es indispensable que las personas consideren herramientas digitales. Apps donde se puedan hacer quizzes o proyectos creativos durante una presentación virtual, a la distancia, van a ser cruciales para llamar la atención del público. Aún cuando la mayoría del público esté de vuelta en las oficinas tradicionales, seguirán siendo vigentes para facilitar la interacción.