-
Los trabajadores de Ford, como el resto de los empleados en la industria automotriz, están considerados esenciales en muchos países
-
Sin embargo, en las listas de prioridad para la vacuna de COVID-19, no están tan arriba como los profesionales de la salud
-
En datos de expertos de la industria, cada refrigerador de ultra-frío puede tener un costo de entre cinco y hasta 15 mil dólares
Con varias vacunas anti-COVID a la vista, una de las grandes preguntas sobre la estrategia de combate a la pandemia es: ¿como se van a distribuir las dosis? Varios gobiernos prometieron que harán lo posible para que todo el público pueda tener acceso al fármaco en cuanto sea posible. Esto, por supuesto, priorizando a poblaciones de riesgo como adultos mayores y los trabajadores de la salud. Pero la situación podría ser aún más compleja, como muestra Ford.
De acuerdo con Reuters, la automotriz acaba de hacer un pedido de 12 refrigeradores de ultra frío. Esto, con el objetivo de almacenar la vacuna anti-COVID de Pfizer. Hay que recordar que la fórmula de esta farmacéutica debe almacenarse a una temperatura de al menos -70 grados centígrados. Esto quiere decir que la mayoría de las instituciones de salud no están listas para almacenar la fórmula. Pero con la compra del equipo, se les podría guardar de forma segura.
Lo interesante es la razón por la que Ford está adquiriendo estos refrigeradores. La compañía admitió que se está preparando para almacenar vacunas para su personal. La idea, según un vocero de la automotriz, es tener disponibilidad del fármaco entre sus empleados para los que se lo quieran aplicar, de forma voluntaria. No se sabe exactamente cuánto dinero gastó esta marca en dicha operación, ni cómo quiere obtener la fórmula de Pfizer que desea almacenar.
¿Podría avecinarse un problema de distribución gracias a Ford (y otros)?
Ciertamente la cadena de frío que requiere la fórmula de Pfizer es un dolor de cabeza para más de una organización. Como Ford, como lo señala el New York Times, varias autoridades públicas, gobiernos y hospitales están avanzando a marchas forzadas para preparar toda la infraestructura necesaria. Y en muchos casos, se teme que no haya la preparación adecuada para comenzar con los esfuerzos de vacunación de la forma o en el tiempo que se esperaba.
Notas relacionadas
- También AstraZeneca tiene la efectividad de su vacuna: 70 por ciento, ¿qué significa?
- 5 datos describen la carrera por la vacuna contra COVID-19
- G20 suspenderá la deuda de México y garantiza la vacuna Covid 19
Pero hay otro problema, que se hace más grave con la noticia de Ford: Disponibilidad. Datos de AA apuntan que tan solo la vacuna de Pfizer ya fue comprada, en un 80 por ciento, por los países más acaudalados del mundo. Lo anterior resultaría en que la gran mayoría de las dosis disponibles en un inicio se usaran solo en la vacunación del 14 por ciento de la población. Este problema demuestra que hay una alta demanda, y no suficiente oferta, para estos fármacos.
La llegada de agentes privados como Ford harían aún más difícil el suministro de vacunas a una escala mundial. Y no es solo la automotriz. De acuerdo con Hindustan Times, la marca India Inc anunció que está preparándose para comprar cuantas dosis sean posibles para poder inyectar a sus empleados. No sería sorprendente que otros agentes privados tomen medidas similares en el corto plazo, haciendo todavía más complicado el acceso al fármaco.
Otros problemas de distribución
El hecho que Ford y otros agentes privados puedan incrementar la competencia por la vacuna de COVID-19 no es el único reto que se perfila para los próximos meses. De acuerdo con DHL, la infraestructura logística del mundo podría no estar preparada para proveer dosis a todos los que la necesitan. Esto sería especialmente cierto en el caso de la fórmula de Pfizer, que tiene unos requisitos tan extraordinarios para preservarla intacta hasta que pueda ser inyectada.
A eso se debe sumar la cuestión del precio. No todas las vacunas de COVID-19 tendrán un costo similar para los países. Aún si lo tuvieran, nadie asegura que será barato. Solo la dosis de Johnson & Jonhson, de acuerdo con la misma compañía, podría escalar hasta los 200 pesos por inyección. Si bien no parece excesivamente cara, hay una posibilidad que la falta de suministros y la alta demanda (potenciada por marcas como Ford) hagan crecer este precio.