• Cabe recordar que Huawei recientemente se deshizo de su unidad Honor, especializada en smartphones de gama baja

• Si esta compañía puede evadir las restricciones de EEUU, podría ayudar a mantener a Xiaomi, Vivo y Oppo a buena distancia de la líder asiática

• Otros analistas creen que la precaución de la tecnológica china para almacenar todos los suministros posibles le ayuden a seguir a flote

Muy a pesar de Donald Trump, todo parece indicar que el golpe mortal a Huawei no lo dará su administración ni una compañía o institución de Estados Unidos (EEUU). En datos de Reuters, la peor pesadilla de la tecnológica china podrían ser ahora sus principales rivales dentro de su país. En concreto, Vivo, Oppo y Xiaomi estarían preparándose para tomar, por la fuerza, el rol de su enemiga como la líder en la región asiática y el challenger más peligroso en el mundo.

Al menos así lo parecen ver algunos expertos de la industria. En entrevista con Reuters, Derek Wang, un ejecutivo de la tecnológica Realme, dijo que tanto Oppo, Xiaomi y Vivo aumentaron sus expectativas de venta para el próximo año. Esto, tanto en el sector de gama baja como en la venta de los smartphones más sofisticados. Todas ellas, afirmó, también pretenden crecer en el mercado internacional a costa de las pérdidas de Huawei durante los próximos meses.

No solo eso sino que varios proveedores de partes en la región asiática han reportado que Xiaomi, Oppo y Vivo aumentaron significativamente sus pedidos para el próximo año. En contraste, las órdenes de Huawei parecen caer en doble dígito. Algunas incluso estarían contactándose con algunos de los principales proveedores de la líder china. Esto, con la meta de obtener tratos exclusivos que les ayuden a crecer a una velocidad mucho más acelerada.

¿Podría ser éste el fin de Huawei?

Si bien el presidente Donald Trump ha sido el rostro de la guerra contra la tecnológica, no hay un panorama positivo para Huawei cuando Joe Biden llegue a la Casa Blanca. En información del Washington Post, se espera que el ex-vicepresidente sea tan estricto como su predecesor. La única diferencia sería que otros aliados, tanto dentro como fuera de EEUU, estarían mucho más dispuestos a colaborar con él. En este sentido, la situación de la tecnológica empeoraría.

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Así pues, todo parece indicar que la situación comercial de Huawei es cada vez más difícil, lo que podría traducirse en una enorme caída para la marca. Y no solo sería en el mercado global o asiático. En otros mercados también se están perfilando desafíos importantes para esta compañía. Agentes como Quartz ya están analizando qué empresas podrían ocupar su lugar en Europa. Y entre los nombres más grandes, se han posicionado tanto Ericsson como Nokia.

Por supuesto, podría ser que no esté todo perdido para Huawei. De acuerdo con el Financial Times, desde hace semanas que la empresa está considerando la construcción de su propia planta de chips. La idea es, por supuesto, volverse aún más auto-suficiente aún a pesar de las restricciones de EEUU. Sin embargo, estos planes tardarían varios meses, si no es que años, en materializarse. Y ese tiempo perdido podría ser suficiente para reducir o eliminar su ventaja.

Un fenómeno que podría jugar a su favor

Hay dos situaciones en el mercado internacional que podría potencialmente ayudar a Huawei a mantenerse a la delantera de Xiaomi, Vivo y Oppo. Primero, la crisis generalizada en el sector de los smartphones. Ya desde marzo se habían detectado desplomes considerables en ventas en todo el planeta. Así que, aún si esta compañía china no puede posicionar sus artículos, no necesariamente significa que las rivales que quieren reemplazarla sí van a poder hacerlo.

Asimismo, Huawei ya está tomando sus precauciones para seguir a flote aún con los desafíos en su negocio de smartphones. En septiembre, la tecnológica decidió presentar varios bienes nuevos, ninguno de ellos un teléfono inteligente. De hecho abarcó varias categorías, desde los relojes inteligentes hasta computadoras portátiles. Entonces, parecía que la empresa china había adoptado una estrategia de más confianza en estos sub-sectores para seguir creciendo.