Hace unos días, platicaba con mi amigo Héctor Chávez y decíamos que ya llevamos encerrados cerca de 8 meses y durante este encierro muchas cosas han cambiado, la forma de hacer el súper, de hacer filas, de reunirnos con la familia, hasta nuestra red social favorita, ahora todos preferimos Tik Tok, y si no es así es porque no la has descargado.

Tik Tok no es nuevo, Chávez me comentaba que se originó en el 2016 y su nombre inicial fue Douyin, pero fuera de China, el país donde surgió, todos la conocemos como Tik Tok. A pesar de que ya tiene unos años de haberse creado, no fue hasta este 2020 que subió como la espuma, y es que ya ha rebasado en descargas a aplicaciones como Facebook, Instagram o Snapchat.

Platicando con Chávez, uno de nuestros creativos en la agencia, coincidimos en que las marcas son lo único que no ha cambiado en esta cuarentena, sí hemos tenido mensajes de solidaridad, hemos visto a las marcas adoptar medidas internamente y externamente, pero en cuanto a comunicación las marcas siguen sin saber aprovechar y adaptarse a las nuevas tendencias, en este caso a Tik Tok. Claro que hay sus excepciones, pero en general las marcas no saben cómo ser uno más sin ser uno del montón.

Sabemos que las redes sociales fueron hechas para las personas y pensando en las personas, quizá por eso nos cuesta tanto lograr que una marca se comporte de manera natural en una red social.

Como en todo, es cuestión de tiempo, de que Tik Tok sea más amable con las marcas y de que las marcas entiendan el formato y tipo de contenido que se consume en Tik Tok, un formato exigente, muy demandante en cuestión de producción, con videos que duran menos de 1 minuto y que como en todas las redes sociales es incierto el alcance que se logrará y si valdrá la pena la inversión.

Por eso mientras las marcas se terminan de adaptar, siempre nos quedará la vieja confiable, el patrocinio por mención o consumo de producto en los videos de aquellas personas que ya son virales, que llegaron antes a Tik Tok, que dominan completamente el formato y le dan a las marcas el alcance que por sí solas no llegarían a tener.