En días pasados se llevó a cabo el campeonato mundial de Medio Maratón. Cruzaron la meta 117 corredores. De ellos, 84 utilizaron modelos de la marca Nike para correr, es decir, más del 80 por ciento, lo que demuestra el absoluto dominio de la marca de la palomita en un mercado en crecimiento. La segunda opción de los corredores es Adidas, muy lejos del liderazgo. El ganador, como prácticamente todos los que conquistan el pódium de los eventos más importantes a nivel mundial, calzaba Nike.
La razón del la preferencia por la marca está cifrada en dos elementos: la tecnología y una agresiva estrategia de mercadotecnia. Los últimos modelos que se han lanzado al mercado de la marca, ofrecen a los consumidores elevar su eficiencia cerca del 5 por ciento gracias a sus componentes materiales y desarrollo tecnológico, lo que significa arrancarle segundos a cada kilómetro, con el simple hecho de utilizarlos; la segunda tiene que ver con una publicidad avasalladora donde la gran mayoría de los corredores tiene un contrato de patrocinio que le da presencia a la marca en prácticamente todos los eventos.
El mercado de calzado para correr en el mundo es enorme. El liderazgo en demanda lo tienen los países norteamericanos. Especialistas recomiendan cambiar de calzado usualmente después de 600 kilómetros de uso, lo que no resulta sencillo, derivado del alto costo que tiene un par. La razón para cambiarlos es la salud e integridad de los corredores, ya que un calzado en buen estado garantiza menor impacto y deterioro del cuerpo. Diferentes estudios, a pesar de las contracciones que han sufrido diferentes mercados por diversos factores, entre ellos el COVID-19, demuestran que este mercado en particular tendrá crecimientos en los próximos años, rebasando los 110 mil millones de dólares anuales. Llama la atención que este tipo de calzado no solo es comprado por corredores asiduos, sino también por personas no corredores que se ven atraídos por utilizarlos.
El deterioro de la salud y los llamados de distintos actores a cuidarla son incentivos que se prevé podrían incrementar la demanda, siendo los países de asiáticos y sudamericanos los de mayor expansión. Otro elemento que incrementa la adquisición de este tipo de productos está asociado al crecimiento y fortalecimiento de la conciencia y cultura por parte de los consumidores para utilizar calzado especializado por el bien de su salud, integridad y desempeño.
Los eventos que tanto nos gustan como carreras cortas, medios maratones, maratones y ultra maratones se han visto sensiblemente modificados a causa del COVID-19, muchos de ellos cancelados por completo, sin embargo, eso no ha provocado que las personas dejemos de correr, sino, hemos modificado también nuestra forma de hacerlo. Sin lugar a dudas se esperan repercusiones en el mercado derivado de la ausencia de eventos como los conocíamos, sin embargo, diferentes estudios y especialistas prevén que el mercado del calzado deportivo y especialmente el diseñado y fabricado para correr logrará crecer en los próximos meses y años, a pesar del COVID-19.