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Petroleras de EEUU acusan que Profeco cierra sus gasolineras por infracciones mínimas o inexistentes
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Asimismo, alrededor de 450 permisos de operación han sido detenidos por las autoridades de México, presuntamente sin razón alguna
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También se ha acusado de favorecer injustamente a Pemex para que recobre su preponderancia en la compra de combustibles al extranjero
Apenas a unos días que los medios de Estados Unidos (EEUU) reconocieran a un nuevo presidente-electo, ya hay noticias de fricciones entre este país y México. De acuerdo con El Universal, las grandes marcas petroleras de la Unión Americana otra vez acusaron al gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de prácticas discriminatorias. En específico, se han denunciado una serie de atrasos y cancelaciones en contratos que ya habían sido firmados.
Específicamente, las petroleras de EEUU aseguraron que están teniendo problemas en México para la apertura de estaciones de servicio, así como la importación de gasolinas y diésel. Hay retrasos y cancelaciones inesperadas en el almacenamiento de petrolíferos, construcción de infraestructura para gas natural y el cierre de gasolineras por infracciones menores. Según las marcas americanas, las acciones parten de una actitud que favorece a la paraestatal Pemex.
Dichas denuncias fueron hechas el pasado cinco de noviembre por el American Petroleum Institute (API) al secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo. El transcript de la llamada, que retomó El Universal, pide a las autoridades americanas un “compromiso diplomático directo” para resolver el problema. El funcionario, parte del gabinete del aún presidente Donald Trump, dijo que estas tensiones con México se van a convertir en una prioridad para su departamento.
¿Es probable que se avecine un conflicto energético entre México y EEUU?
Ahora es la administración republicana de Trump la que está lidiando con este conflicto con México. Si bien ya hay un nuevo declarado presidente-electo de oposición, el problema entre AMLO y las petroleras de EEUU podría perdurar aún en la administración de Joe Biden. Según Argus Media, a finales de octubre legisladores de los dos partidos lanzaron una queja formal a la Casa Blanca para actuar contra la discriminación mexicana. Así que las tensiones son altas.
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¿Qué podría pasar en la relación energética entre EEUU y México, si el gobierno de AMLO se empeña en favorecer a Pemex e ir en contra de la reforma aprobada en 2014? De acuerdo con Energy Now, varios esperan que Joe Biden obligue al tabasqueño a honrar los acuerdos que se firmaron en el pasado y que ahora están siendo cancelados o retrasados. Considerando el discurso de López Obrador en soberanía energética, eso ciertamente podría llevar a conflictos.
Hay otros expertos que esperan que la llegada de Biden de hecho fomente un cambio positivo en México, alejándolo de la hegemonía de Pemex. Mexico Business cree que una presidencia de Joe Biden podría imponer las medidas de los Acuerdos de París en el T-MEC. Lo anterior podría hacer que la política energética de AMLO, en lugar de centrarse en petróleo, de nuevo vire hacia la adopción de renovables. Sin embargo parece que es un futuro poco probable.
AMLO y su relación preferencial con Pemex
No están del todo equivocadas las empresas petroleras de EEUU al decir que México le está dando un trato preferente a su paraestatal petrolera. En junio pasado, AMLO se rebeló contra la OPEP+ y se negó a recortar la producción de crudo, como acordaron todos los países en la alianza. Esto, porque presuntamente no podía permitirse el reducir más su output. Al final, fue la administración de Trump la que le cumplió el deseo, bajando aún más su salida de petróleo.
También se han dado varias críticas hacia la administración de AMLO y la forma en la que aún defiende el modelo de negocio de Pemex, a pesar de sus multimillonarias pérdidas. Para el pasado 27 de junio, la paraestatal de México ya sangraba cada minuto el mismo dinero que la compañía más valiosa del mundo, Apple, ganaba en ese mismo tiempo. Algo que hizo enfadar a muchos de los opositores de la actual estrategia energética del presidente López Obrador.