• De acuerdo con Airbnb, el Consejo Asesor de Anfitriones estará conformado en un 55 por ciento por mujeres

• Asimismo, se espera que se revele a sus miembros antes que termine el año en curso

• En el caso de México, el 19 por ciento de quienes comparten sus hogares son profesores, y otro 15 por ciento se identifican como jubilados

Contrario a todo pronóstico, y a lo que el resto de la industria de viajes y turismo ha vivido en los últimos meses, Airbnb está viendo un 2020 relativamente positivo. Y es que la marca ya se está preparando para su debut en la bolsa, tomando varias precauciones para reafirmar a los inversionistas que su modelo de negocio es sólido. Como parte de este plan, la compañía dio a conocer, mediante un comunicado, dos nuevas propuestas para favorecer a sus anfitriones.

La compañía acaba de formar tanto un Fondo para Anfitriones como un Consejo Asesor de Anfitriones. Según Airbnb, el primer proyecto es una iniciativa para respaldar financieramente a su comunidad de anfitriones. La idea es reservar 9.2 millones de acciones de su futura Oferta Pública Inicial (IPO) para este fondo. En cuanto su valor alcance los mil millones de dólares, se empezará a gastar en formación o recursos para lograr que sigan compartiendo sus hogares.

Se espera que Airbnb decida directamente cómo ejercer estos fondos y decida los proyectos. Sin embargo, también quiere que su comunidad forme parte del proceso, y es ahí en donde va a entrar el Consejo Asesor de Anfitriones. La idea es que el grupo se reúna regularmente con el equipo directivo de la marca para presentar preocupaciones y sugerencias para la mejora de la app. El 85 por ciento de todos los miembros serían de países fuera de Estados Unidos (EEUU).

Pintando un camino para una IPO exitosa para Airbnb

De acuerdo con Reuters, ya desde hace unos días que la plataforma de hogares compartidos se está perfilando para una IPO bastante positiva. No solo se espera que presente los papeles para su salida a la bolsa la próxima semana. La idea es que el debut se haga tan pronto como diciembre, y se reúnan al menos tres mil mdd. Sin embargo, algunos analistas ven que Airbnb podría incluso alcanzar una valuación de 30 mil mdd, si todo sale a favor de la plataforma.

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El hecho que Airbnb esté centrándose en empoderar a sus anfitriones previo a la IPO no es una coincidencia. De acuerdo con CNBC, la compañía fue golpeada hace solo unas horas con una demanda de uno de sus colaboradores externos precisamente por pagos atrasados. Se trata de un proceso potencialmente grupal. Así que la creación del Fondo y el Consejo puede ciertamente verse como una muestra de buena fe de la plataforma para mejorar la relación.

Pero también hay que reconocer que la relación con sus anfitriones no es o único que debería de preocupar a Airbnb. De acuerdo con Fortnue, aparte está el tema constante de la COVID-19 sobre su cabeza, que podría provocar futuros cierres de actividades que afecten directamente al turismo. Asimismo, aún debe lidiar con varios incidentes negativos que se dieron en algunos hogares, como fiestas destructivas y hasta tiroteos. Todo ello afectaría la confianza de la bolsa.

El precedente de otros debuts a la bolsa

Hay otro factor que Airbnb debería de tomar en cuenta para su IPO: Las historias de terror que han dejado en el camino otras compañías de tecnología. El ejemplo más claro son Uber y Lyft. Las dos se volvieron empresas públicas con días de diferencia, y empezaron a caerse en valor prácticamente desde el momento que entraron a la bolsa. Lo anterior no solo pintó un muy mal panorama para empresas de tecnología. También para el futuro de la economía compartida.

También está la reciente historia de Ant, aunque las condiciones de ésta última no realmente se podrían aplicar para Airbnb. El brazo financiero de Alibaba tenía planeado lanzarse a la bolsa hace unos días, pero fue bloqueada de último momento por las autoridades de China. ¿La razón? Unos comentarios negativos contra el gobierno que Jack Ma, uno de sus líderes, hizo semanas antes. Ahora, incluso se espera que el valor de la empresa empiece a caerse.