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En EEUU, varias retailers ya empezaron a advertir a sus consumidores que no será posible encontrar PS5 en puntos de tienda físicos
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Si bien Sony no hace referencia específica a ninguna región o al mercado global, parece evidente que la decisión afectará a todo el mundo
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Parece que el anuncio está, al menos en parte, motivado por las medidas sanitarias para evitar un repunte de COVID-19
Faltan solo un par de semanas para que de inicio oficialmente la siguiente etapa de la guerra de las consolas, con los lanzamientos oficiales de la PS5 y la Xbox Series X/S. Sin embargo, de acuerdo con The Verge, Sony acaba de dar una noticias que podrían desalentar a algunos de sus fanáticos. Según la compañía, el próximo 19 de noviembre no habrá disponibilidad de su equipo de siguiente generación en tiendas físicas, así que no vale la pena ir a los locales.
La información fue compartida originalmente a través de una publicación en su blog oficial. De acuerdo con Sony, la falta de PS5 en tiendas físicas también aplicará para aquellas regiones en donde la fecha de lanzamiento es el próximo 12 de noviembre. En este sentido, pidió a todos los fanáticos “manténgase a salvo, quédense en casa y hagan la orden en línea”. A la vez, pidió directamente a los compradores no formarse fuera de las tiendas si quieren comprar el equipo.
De acuerdo con Sony, esto no afecta a aquellas órdenes que se hicieron bajo el formato pick-in-store. Es decir, aquellas personas que pre-compraron la PS5 y dijeron que la recogerían en la tienda física todavía podrán hacerlo así. Es incierto si esta medida aplicará solo para el día de lanzamiento y ya habrá inventario disponible después del 12/19 de noviembre. Pero, dadas las condiciones, es probable que no se pueda hallar esta consola en retailers físicos pronto.
¿Podría ser un problema para PS5 en el lanzamiento?
El lanzamiento de Sony se espera que sea bastante accidentado. De acuerdo con Comicbook, es poco probable que todos los consumidores que quieran un PS5 el día de lanzamiento lo puedan conseguir. Sin embargo, esto se debe a que en 12 horas la empresa logró vender más unidades en pre-venta que en las primeras 12 semanas desde la introducción del PS4. En lo que se refiere a desafíos para un lanzamiento, éste es uno relativamente bueno para tener.
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El hecho que no haya disponibilidad en tiendas físicas podría ser distinto. De acuerdo con D Magazine, la enorme popularidad del ecommerce ha puesto enorme presión al sector de la logística en Estados Unidos (EEUU) y otros países del mundo. Considerando que Sony agotó sus pre-ventas de PS5 para el día de lanzamiento y no habrá unidades disponibles en tiendas, no es difícil imaginar un infierno en entregas. Y por consiguiente, disgustos entre el público.
La cuestión es que no es un problema que vaya a resolverse poco después del lanzamiento del 12/19 de noviembre. De acuerdo con Gamespot el CEO de Sony Interactive Entertainment, Jim Ryan, aceptó que se están teniendo problemas para engrosar los inventarios de PS5 para la época navideña. Pero dijo que, si no la gente no tiene ya pre-ordenada una consola, es muy poco probable que pueda conseguir una en el futuro cercano. Algo que podría ayudar a Xbox.
Una oportunidad de oro para la Series X/S
A lo largo de los meses, la principal rival de la PS5 ha ido acumulando algunas ventajas que, si bien no parecen competir por sí solas con el atractivo de Sony, en conjunto serán cruciales. De inicio, gracias a los planes de micro-financiamiento de Xbox, será más fácil para el público el comprar una Series X/S, en especial considerando el superior precio de su competidora. Esto, por sí solo, podría darle una gran ventaja por la disponibilidad a un público mucho más amplio.
También hay que considerar que la PS5 podría quedarse sin varios de los títulos y franquicias más populares que solían encontrarse en todos los sistemas de gaming. Con un bajo chance de encontrar una consola de Sony a tiempo para las fiestas, y una librería de títulos un poco más amplia en Xbox, muchos podrían pasarse a las filas de Microsoft. En especial aquellos que no quieran quedarse fuera de la siguiente generación por, potencialmente, varios meses.