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De un momento a otro nacen nuevas tecnologías y necesidades y nadie se puede quedar atrás.
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Analiza los perfiles, las habilidades y los puestos que pueden llegar a ocupar tus empleados.
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Tener a empleados felices no suele ser una prioridad de casi ninguna empresa.
Se dice que es tres veces más caro para una empresa contratar a alguien nuevo, que mantener a sus empleados. Pero la fuga de talento es algo común en tiempos complicados. La pandemia de COVID-19 no tuvo piedad con nadie. Muchas personas se encontraron sin empleo, pues muchas compañías ya no pudieron seguir operando como antes. Ante esta delicada situación, se deben buscar nuevos métodos para subsistir. Un medio por el cual podemos crecer todos, es administrar mejor el talento que ya está dentro de un sitio. Implementar un plan de desarrollo y crecimiento en una empresa puede ser una vía para descubrir nuevas soluciones y beneficios a largo plazo.
Muchos trabajadores se sienten desvinculados de quienes los contratan. Son ellos un elemento ajeno, que llega a realizar algo y recibir dinero, pero que no encuentra un compromiso claro más allá. Muchos no saben cómo, ni contemplan siquiera la posibilidad de crecer ahí mismo. Un plan de crecimiento, es darle las herramientas y facilidades a los trabajadores para que mejoren sus conocimientos y puedan desempeñar más y mejores funciones. Si se desarrolla con cuidado, ni siquiera tiene que tratarse de algo muy costoso. En primer lugar, de esta manera contarás con elementos mucho más capaces y no tendrás que salir a buscarlos, además de que ellos se sentirán mucho más agradecidos, menos estancados y sabrán que sus labores sirven para que todos avancen.
Prepara un plan
Primero lo primero, haz un plan. Analiza los perfiles, las habilidades y los puestos que pueden llegar a ocupar. ¿Qué conocimientos y herramientas necesitan para alcanzarlos? Crea políticas claras y justas para que este crecimiento se pueda dar de manera sencilla.
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Buena preparación
Uno de los grandes beneficios que obtendrás con este tipo de mecánica será tener personas más capaces. Bajo la supervisión correcta para habilidades muy específicas, tú mismo estarás dando todo lo que se requiere para avanzar. Una preparación clara, directa y enfocada para tus problemáticas particulares.
Apoya su bienestar
Tener a empleados felices no suele ser una prioridad de casi ninguna empresa. Muchas ni siquiera saben cómo hacerlo, pero dar buena preparación es una de las maneras. Un empleado que se siente respaldado, satisfecho y reconocido, tiende a rendir más.
Menos rotación
Aunque el trato entre un empleado y una empresa puede limitarse a un sueldo y ciertas habilidades, finalmente este será el incentivo mínimo por el que alguien decida quedarse. Ellos buscarán crecer tarde o temprano y esto hará que se vayan si en tu empresa no encuentran los medios para hacerlo.
Actualización constante
El mercado cambia y el 2020 nos lo demostró. De un momento a otro nacen nuevas tecnologías y necesidades y nadie se puede quedar atrás, pues corren peligro de desaparecer. La capacitación constante también es buena para entender los temas más recientes de cada mercado y saber manejar las herramientas que vayan surgiendo de una mejor manera.