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La única forma para saber si lo estás haciendo bien, es preguntar.
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Ya estás dentro, ahora tú eres responsable de ciertas actividades.
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Tendrás muchas dudas en tu periodo de prueba y es mejor no quedarte con ellas.
Iniciar un nuevo trabajo tiene muchos retos para cualquiera. El comienzo de una relación laboral suele ser incierto, por lo que muchas empresas crean contratos por periodo de prueba. Esto sirve para saber si la persona que eligieron es apta para la labor una vez dentro de la rutina. Una cosa muy diferente es ver sus habilidades y conocimientos en un currículum y posteriormente en una entrevista, a tenerlas ya en la práctica. Para el trabajador, también es muy diferente que le digan a qué actividades se va a dedicar y ya entrar de lleno a hacerlas. Ambas partes necesitan de un tiempo de adaptación antes de lograr establecerse y acostumbrarse los unos a los otros. Estas semanas o meses pueden ser clave en el futuro de tu carrera, así que tienes que cuidar algunos aspectos.
Si bien tú como empleado también estarás sopesando la situación, también eres juzgado por la empresa, lo cual puede ser incluso más grave si ellos no te consideran un buen elemento. Podría ser que ese trabajo te interese mucho y estés realmente comprometido, pero si tus empleadores no te ven al nivel, tendrías que poner fin a tus planes a futuro. Es por ello que tal vez parte del periodo de prueba está en convencer a otros que eres el mejor trabajador. Pero incluso aunque la relación laboral no esté destinada a seguir, existen comportamientos que hablan muy bien de ti como profesional y que terminarán por dar una buena imagen y crear contactos y relaciones que podrían servir después. Si te encuentras en esta encrucijada, toma en cuenta lo siguiente.
Entra en el ritmo
Adaptarte a una empresa muchas veces es como entrar a la corriente de un río que ya lleva un curso y una velocidad. Tú tendrás que acostumbrar tu balsa a las aguas, pues realmente no se detendrán por ti. Es evidente que tendrás que adaptarte, pero sé un trabajador proactivo y da lo mejor de ti en las nuevas actividades.
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Verifica tu desempeño
La única forma para saber si lo estás haciendo bien, es preguntar. Pide a tus jefes o compañeros una retroalimentación después de un tiempo. Tal vez haya algunos aspectos que necesitan de ajustarse o corregir. Verifica y corrige, que las opiniones y críticas constructivas sirven incluso fuera del periodo de prueba.
Aprende a escuchar
Seguramente recibirás una gran cantidad de instrucciones para poder desempeñar tus nuevas labores. Tal vez no las entiendas al máximo de un momento para otro, pero presta mucha atención. Ten un oído atento tanto a los procesos como a las correcciones.
Responsabilízate
Ya estás dentro, ahora tú eres responsable de ciertas actividades. Ten esto bien claro y trata de entender que aunque seas nuevo, eso no significa que no puedas cometer errores. Esto será normal al principio y si pasa, responsabilízate de tus acciones.
Aclara dudas
Tendrás muchas dudas en tu periodo de prueba y es mejor no quedarte con ellas, pues esto afectará tu desempeño. Que todas las instrucciones y procesos en los que apenas te estás adaptando queden lo más claros posibles, para que puedas llevarlos a cabo de la mejor manera.