Santiago, Chile.- Desde hace unos años, las cadenas de supermercados más importantes del país, han comenzado a preocuparse de los aspectos ecológicos en sus acciones de marketing. Y no se trata de una limpieza de imagen, sino más bien un serio intento por tomar la iniciativa en una cuestión que atañe al planeta, el material plástico no reciclable.
Primero fue el Jumbo, empresa pionera en muchos aspectos dentro del rubro, que comenzó a vender bolsas ecológicas a los clientes. El tamaño era justo y el diseño, atractivo, pero hasta hoy el objetivo no parecía cumplirse. Los clientes, por lo general, olvidan llevar la bolsa en su próxima compra o les parece incómodo hacerlo, por lo cual tienen dos opciones: comprar otra o utilizar las bolsas plásticas que desde siempre ofrece la empresa. Otro tanto ha sucedido con el supermercado Unimarc, empresa que imitó la iniciativa de Cencosud y confeccionó bolsas con sus logos, con idénticos resultados. Le siguió el Supermercado Santa Isabel, también de propiedad de Horst Paulmann, empresa que puso a la venta un carro de género con ruedas, el que puede ser utilizado para llevar bastante peso al ser de arrastre. Sin embargo, son pocos los que se ven por las calles.
Otra iniciativa que parece más acorde con las costumbres nacionales, es la que hoy acaba de lanzar la cadena Líder, haciendo desaparecer las bolsas tradicionales y reemplazándolas por otras recicladas y reciclables. “Esta bolsa contiene 75% de material reciclado y resiste 10 kg” se lee en ella. “Por favor, devuelve esta bolsa a nuestros locales para reciclar” reza más abajo.
La idea, que cuenta con la certificación del IDIEM (Centro de Investigación, Desarrollo e Innovación de Estructuras de Materiales de la Universidad de Chile), pretende hacer tomar conciencia de manera fácil a los clientes de la importancia de reciclar. Sin más esfuerzo que guardar la bolsa en la cartera, en el automóvil o en algún bolsillo, para devolverla al local en la próxima compra, sin complicaciones y sin cargos de conciencia por aceptar llevar la mercadería en bolsas de plástico. Sin duda, una buena acción de marketing ecológico.