El segmento de lujo parece haber llevado a niveles extremos la exigencia de autenticidad del consumidor. Diversas marcas han comenzado ha lanzar productos que se alejan mucho del glamour y perfección que por décadas caracterizó a esta industria y el último ejemplo al respecto, esta firmado por Ralph Lauren.

La marca acaba de lanzar una prenda que ha sido objeto de criticas dada su apariencia y su elevado costo.

Manchas por 17 mil pesos

La reconocida marca de ropa estadounidense acaba de lanzar un overol para hombre que ha llamado la atención por estar manchada de pintura y lucir especialmente gastada. 

A pesar de estos rasgos, Ralph Lauren parece estar convencida que el consumidor está dispuesto a pagar más de 17 mil pesos por esta prenda.

“Confeccionado en satén de algodón japonés con el reverso hacia fuera. Bolsillos utilitarios. Salpicaduras de pintura” es la descripción que se ha dado a este peculiar producto desde la página oficial de la marca, en donde se ofrece por un precio de 620 libras.

Las características de la prenda así como elevado precio la han convertido en un foco de críticas, en donde los usuarios reclaman que la marca “los cree estúpidos” para pagar tanto por producto que no tiene nada de espectacular y que se puede “crear por los propios usuarios” pagando una cifra mucho menor.

No es la única

Esta tendencia se ha hecho generalizada entre las marcas de moda y lujo consiguiendo el mismo resultado entre la mayoría los consumidores.

Hace algunos días, Gucci fue objeto de críticas luego de que lanzará al mercado un overol y un pantalón de mezclilla con toques de suciedad producto del pasto.

Este producto llegó al mercado por un precio especialmente elevado. DE esta manera, el consumidor podrá obtener estos productos pagando unos 980 euros podrá conseguir las dos piezas de vaqueros que forman parte de la línea masculina Pre-Fall 2020 a cargo del director creativo Alessandro Michele.

De igual manera, el pantalón vaquero tiene un precio de unos 680 dólares y el peto de casi mil, ambos intentan imponer la tendencia de los jeans anchos de los 90.

El cambio para el lujo…pero con límites 

Lo que realmente está sobre la mesa es la configuración de un nuevo significado para el sector de lujo, en donde si bien el estatus y la elegancia son parte de la ecuación, estos valores han quedado en segundo lugar para dar paso a conceptos como autenticidad e inclusión, los cuales ahora pesan más a los ojos del consumidor.

Es por eso que desde ahora veremos una evolución necesaria en la categoría de lujo en donde las marcas realizarán mayores esfuerzos por desarrollar productos y servicios rústicos, personalizados y no necesariamente ostentosos, que a través de la experiencia y la conexión emocional con el consumidor que lo anterior implica den a su oferta la exclusividad y status que caracteriza al sector.

Lo cierto es que las marcas deberán encontrar un equilibrio en este sentido, para no generar más críticas y no perder aquello que por muchos años las mantuvo dentro de la preferencia del consumidor, ocupando un espacio privilegiado.