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Accesorios wearables se han convertido en una unidad de negocio clave para el Apple Watch, logrando hacer de estos productos una innovación de gran valor en el mercado.
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El mercado health se ha hecho de accesorios cada vez más valiosos, por la capacidad de desarrollo que estos tienen.
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Un elemento que no podemos perder de vista hoy en día es el que nos advierte de la capacidad que tienen las marcas de crear productos e innovar con ellos.
Tractica descubrió que el tamaño estimado del mercado mundial de dispositivos wearables en la industria de la salud, se espera que alcance los 9 mil 163 millones de dólares durante 2020, mientras que para 2021 esta cifra se disparará hasta casi 18 mil millones de dólares. Buena expectativa para el Apple Watch.
Lo que nos advierte esta proyección es que el mercado wearable se ha convertido en un elemento indispensable en la industria de salud y la demanda de esta tecnología, indudablemente ha motivado a grandes marcas como Apple, a entrar en él con propuestas que no tienen desperdicio, bueno, hasta ahora.
Tal como veremos en un estudio impulsado por una académica de la clínica Mayo, el monitoreo de la frecuencia cardiaca del Apple Watch está enviando de más pacientes a revisar la salud de su corazón y es un pésimo descubrimiento para la marca que recientemente presentó un oxímetro que no sirve para pacientes con tratamiento contra la contingencia.
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Como es de esperar, un elemento que no debemos de perder de vista en esta medida es la capacidad que ha encontrado la marca en un segmento que tiene un potencial de ventas, porque da una falsa seguridad a los consumidores de monitoreo efectivo de salud, sin embargo, esta sobreoferta de productos que ayudan a las personas a automonitorearse, está saliéndose de control.
El Apple Watch está enviando a muchas personas al doctor
Heather Heaton es profesora de emergencias en la clínica Mayo y la responsable de un interesante estudio, donde desmitifica la utilidad de dispositivos como el Apple Watch.
Heaton ha advertido que de 10 personas con Apple Watch que acudieron tras recibir notificaciones de la app que mide su frecuencia cardiaca, solo dos de ellos merecían atención.
A esta sentencia la mujer ha criticado que hay una gran demanda de dispositivos que los consumidores usan para autodiagnosticarse y por lo tanto las consultas médicas se incrementan con falsas alarmas, haciendo que desperdicien su diero y que los hospitales desgasten recursos en pacientes que no los requieren.