El nuevo etiquetado se ha convertido en un dolor de cabeza apara todos los jugadores de la cadena productiva y empresas como Walmart, Corina o Chedraui no están libres de este pesar.
En principio hablamos de marcas que en este proceso se ven implantadas de manera doble por su rol tanto de productores como de distribuidores.
Entre multas millonarias
Desde su papel como distribuidoras, estas marcas están obligadas a garantizar que sus socios comerciales cumplan con el nuevo etiquetado, de lo contrario podrían enfrentar multas millonarias que vendrían acompañadas con la suspensión de sus actividades.
Empresas como Walmart, Oxxo, Soriana o 7-Eleven, podrían verse afectadas si venden productos que no cumplan con la nueva modificación a la NOM-051. La multa es millonaria.
A decir de Mariana Curiel, fundadora de la Asociación Mexicana de Etiquetado, las autoridades están capacitadas para multar a estos puntos de venta con hasta 9 millones de pesos, además de que sus puntos de venta podrían ser clausurar total o parcialmente, se podrían decomisar total o parcialmente los productos, mientras que el representante legal de estas firmas podría ser arrestado.
“Si Walmart comercializa producto que no cumple, la sanción va a ser para esta tienda de autoservicio. Podemos encontrar que Chedraui, Costco, Wal Mart, Soriana son empresas multadas por millones de pesos cuando estos proveedores no cumplen con el etiquetado. Entonces hay una afectación para el fabricante, el que distribuidor y para la cadena comercial, pero realmente el consumidor sigue estando olvidado”, puntualizó Curiel según lo publicado por Forbes.
La posibilidad de que alguno de estos escenarios se cumpla no es menor. Entre 2018 y 2019, los documentos publicados por la Secretaría de Salud sobre las resoluciones y sanciones relacionadas con el tema del etiquetado, mostraron una alta incidencia ese multas para tiendas como Chedraui, Costco, Soriana y Oxxo.
Marcas blancas no cumplen
Lo cierto es que este aspecto no es el único frente que marcas como Walmart deben de cuidar. Muchas empresas dentro del sector retail, cuentas con sus marcas propias, mismas que si bien cuentan con una alta demanda en estos momentos, parecen estar equivocadas en el cumplimiento de la nueva norma de etiquetado.
En semanas recientes, dentro de una entrevista entregada a El Economista, Curiel afirmó que las grandes empresas están incumpliendo con el nuevo etiquetado.
Esto sucede aun cuando reportes recientes indicaron que firmas como Oxxo y Walmart exigieron a sus proveedores cumplir con esta nueva norma antes de tiempo.
De manera puntual, la Asociación Mexicana de Etiquetado, Etiquetado Nutrimental, Capacitación y Emprendimiento encontró que estas marcas están evadiendo el orden de los ahora conocidos octágonos negros, factor que es causa de sanción por hasta 9 millones de pesos.
El orden correcto, PyMes en medio
A decir de la norma, las alertas negras que acompañan ahora a una gran parte de productos deben de llevar un orden específico: primero el exceso de calorías, azúcares, grasas saturadas, grasas trans y exceso de sodio.
Aunque la ley es clara al respecto, y a decir de la mencionada asociación, grandes empresas con marcas propias han alterado este orden.
“La norma salió publicada con errores, las grandes empresas que tuvieron el capital para cambiar las etiquetas de manera inmediata y han hecho incorrectamente y entonces estaremos en una cadena de ignorancia”, alertó la responsable de la AMEENCE, al tiempo que refirió “peor, tratándose de Walmart, cuando les mandan correos a sus proveedores de que si no cumplen con la modificación, les va afectar el producto y los dará de baja (para ya no vender en la tienda), conllevará a que el gobierno puede sancionar a las grandes como Walmart, Soriana, Chedraui, hasta el changarrito de la esquina y puede inmovilizar el producto. Si una empresa grande como Walmart lo hace mal, qué se puede esperar del pequeño emprendedor que entiende poco el etiquetado”.
Lo que este fenómeno evidencia es que existe poca información clara sobre el etiquetado, lo cual podría ser un duro golpe sobre todo para las empresas más pequeñas, que no cuentan con una asesoría clara al respecto.