EL mayor activo con el que una marca cuenta sin duda es su fuerza laboral; no obstante, esta premisa juega tanto en sentido positivo como negativo, y el mejor ejemplo al respecto es lo que recientemente sucedió con 7-Eleven y la conducta inapropiada de una de sus empleadas.
La marca ahora está en el ojo del huracán luego de que una de sus empleadas robará más de 5 mil dólares a clientes de la tercera edad mediante sus tarjetas de crédito.
Los hechos
A decir de información entregada por el Departamento de Policía de Casselberry, condado de Seminole y retomada por diversos medios, la trabajadora de la tienda de conveniencia robó la información de las tarjetas de crédito y débito de algunos clientes, en su mayoría ancianos, para realizar compras con las mismas por poco más de 5 mil dólares.
La mujer que fue identificada como Nykeshia Smith, robo y utilizó la información bancaria de tres clientes, luego de que estos utilizaran sus tarjetas para comprar algunos productos en la tienda que era atendida por la mencionada empleada.
El reporte inicial se derivó de una denuncia hecha por una mujer de 74 años, quien advirtió que su tarjeta de débito se habría utilizado en tiendas como Sam´s Club, Discount Perk, Big Lots y Silver Star Mart en Ocoee por un gasto total de 964.26 dólares. Esto sucedió luego de que la empleada del 7-Eleven se quedará con la tarjeta de la anciana luego de que esta visitará el establecimiento que gestionaba.
A este robo se sumaron dos más con distintos modus operandi, en los que se confirmó la identidad de Smith como autora de los robos y fraudes, por una suma total de 5 mil 454 dólares.
Ahora, la empleada de 7-Eleven, que se encontraba bajo libertad condicional por un caso de crimen organizado y robo de identidad en el año 2013, enfrenta cargos por hurto, fraude y hurto mayor.
La marca responde
Ante los hechos, la cadena de tiendas de conveniencia, expresó postura a medios locales:
“Este individuo era un empleado de una franquicia independiente. El franquiciado notificó a 7-Eleven que había despedido al empleado en cuestión. 7-Eleven está cooperando plenamente con las fuerzas del orden. Los clientes que crean que pueden haber sido afectados pueden llamar al 1-800-255-0711 ”.
A pesar de que la marca respondió a los lamentables hechos, indicando que la contracción de este elemento quedó en manos de una franquicia, la realidad es que los hechos ponen en duda los procesos de contracción y la seguridad que ofrece la marca a través de sus empleados, lo que de manera directa tiene un impacto negativo en su reputación.
Lo sucedido en este caso evidencia las normas de construcción corporativa en la actualidad. No sólo son los CEO’s o grandes líderes de las empresas los que dan forma a la personalidad de las firmas y quienes sustentan su imagen; los empleados juegan un papel vital en este sentido.
Recordemos que la opinión de las personas sobre la compañía es el principal factor (94 por ciento) que aporta o afecta la reputación de una compañía, incluso por encima de los reconocimientos obtenidos (88 por ciento) o la publicidad (86 por ciento),según estimaciones de Statista.
Esto debe considerarse bajo cualquier situación y con especial atención cuando se atraviesan momentos de crisis si consideramos el impacto que tiene en términos de negocio.