¿Sabías que el teletrabajo ha venido afectando de manera personal a los colaboradores llegando al punto de que se ha generado un nuevo nivel de estrés y una enfermedad llamada “burned out” (quemado) o “síndrome de desgaste profesional”?
Pues sí, ha raíz del confinamiento obligatorio en la mayoría de los países como medida para frenar el crecimiento de contagios de Covid-19, muchas empresas optaron por preparar a sus colaboradores para que desde sus hogares siguieran haciendo sus tareas laborales, dándole en algunos casos insumos como computadores, teléfonos inteligentes y costeando los gastos de internet, apalancándose en herramientas como Google Meets, Zoom, entre otras, para hacerle seguimiento y dar orientaciones, lo que en principio se convirtió en la solución ideal para todas las partes ya que para el talento humano representaba la oportunidad de no perder sus empleos y para las empresas la oportunidad de no paralizar en un 100% sus actividades, lo que según estadísticas ha aumentado no sólo la jornada laboral sino el rendimiento en el trabajo.
Esto ha hecho que empresas como Twitter hayan devuelto a nivel mundial miles de metros cuadrados de oficinas y ya han informado que sus colabores seguirán en el futuro realizando el teletrabajo, y algunas otras han disminuido considerablemente sus espacios laborales, lo que obviamente para ellas representa un ahorro importante en arriendos de oficinas, gastos en mantenimiento, servicios públicos, seguridad, entre otros.
Hasta acá la historia va bien, pero según estadísticas recientes, el nivel de consumo en los hogares consecuencia de la permanencia de las personas ha aumentado de forma gigantesca en los productos de consumo más comunes como son el café, pan, condimentos y salsas, granos y diferentes ítems de comida. Así tenemos que este aumento se ha presentado de la siguiente manera: Suramérica 258%, Estados Unidos 184%, Reino Unido 230%, España 267%, Italia 203%, Alemania 143%, Francia 150%, Brasil 182% y México 121%. Mención especial ha de tener el aumento de consumo del alcohol, el cual ha sido de 223% EE. UU, 219%, Reino Unido, 441% España, 252% Italia, 220% Alemania, 156% Francia y 161% Brasil, entre los aumentos más importantes.
A esta situación debemos sumar el hecho de que la carga psicológica sobre los colaboradores ha subido también de forma sustancial ya que el estrés de tener que hacer todas sus tareas, más las actividades propias de la casa conlleva la gran responsabilidad de cumplir las mismas sin importar cuánto le dedique al día, por lo que ahora es una mayor cantidad de tiempo por la presión de cumplir a cualquier hora.
Esta situación ha hecho que aparezcan muchos casos de lo que se llama “burned out” que no es más que un padecimiento producto de la presencia de estrés prolongado ante factores emocionales e interpersonales relacionados con el trabajo.
Para entender un poco más lo que conlleva el teletrabajo y el por qué nace el “burned out” debemos indicar que la vida del ser humano se compone de tres aspectos sociales: trabajo, casa y placer o distracción, es decir, antes la persona iba a su trabajo, de allí podía ir a compartir con compañeros o amigos algunas veces a la semana y luego llegaba a su lugar de reposo, de descanso que es su hogar. Actualmente estos tres espacios confluyen en un mismo sitio, lo que implica la pérdida de límites entre trabajo, distracción y descanso, trayendo como consecuencia la eliminación de la concepción de los mismos y por ende, el no saber qué es trabajo y qué es no trabajo.
¿Ahora, cómo evitamos que esto nos afecte y que podamos convivir con el teletrabajo, con los espacios de distracción y el descanso que nos da nuestro hogar?
Debemos trazarnos horarios para cada labor, el trabajo debe tener un horario especial que no debe interferir con nuestras comidas, con el momento de sentarnos en la mesa a compartir en familia, en este caso es muy importante no atender el teléfono por temas de trabajo mientras estamos en momentos de comida o de compartir en familia, una opción que da grandes frutos es prohibir el uso de celulares en la mesa.
Asimismo, tenemos que auto imponernos espacios y horarios para hacer ejercicios, no tiene que ser algo forzado, pero sí al menos rutinas de estiramiento y si es posible, algo de cardio para que nuestro organismo libere el estrés diario. Es bueno darnos un espacio para estirar nuestro cuerpo en plena jornada laboral ya que ello no sólo ayuda a nuestro organismo, sino que permite despejarnos para volver al trabajo con la mente fresca.
Por último, debo decir que obviamente es importante mantener nuestro trabajo, pero mucho más importante es mantener nuestra salud y nuestra armonía familiar, ya que de ello depende realmente nuestro futuro.
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