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La OMS ha sido una de las más críticas en medio de la contingencia que se vive, al señalar lo importante de hábitos alimenticios sanos.
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Un elemento muy interesante que debemos de tomar en cuenta es el que nos advierte de la capacidad que tienen las marcas de poder innovar en el mercado y hacerlo con base en propuesta como un etiquetado lúgubre.
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Hay aspectos que las marcas no pueden desatender y es la atención que el mundo tiene sobre la manera en que se tiene que motivar una cultura de consumo con el nuevo etiquetado.
Las proporciones, ciertos ingredientes y la frecuencia son algunos de los tantos factores que influyen en una dieta y en la manera como las marcas del segmento de alimentos y bebidas influyen en el consumo, que busca ser regulado con el nuevo etiquetado.
A partir de estos aspectos se pueden construir hábitos y estos han podido definir cada vez mejores prácticas de alimentación.
Dicho esto, un elemento indispensable para comprender el consumo es la nueva pauta que hay en el mercado donde han cambiado las reglas de etiquetado, por lo que ahora todos los productos de consumo tienen que advertir los posibles efectos que tiene el consumo de sus alimentos, alertando del exceso de ciertos ingredientes.
Los hábitos alimenticios han sido por años un debate sumamente polémico al que se han buscado sumar marcas, para lograr con la promesa de ser una “opción saludable”, concretar ventas y estar en la mente del consumidor.
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Ante esta serie de elementos, aspectos que no podemos perder de vista son los que nos advierten de la capacidad con la que han contado los productos para poder innovar en el mercado y lograr con ello, establecer referentes cada vez más valiosos en la manera como se identifica al consumidor.
Nuevo etiquetado reconocido por la OMS
La Organización Mundial de la Salud ha sido el organismo, que más alertas ha hecho entorno a los malos hábitos alimenticios con que cuentan las personas en el mundo y que han exacerbado los riesgos provocados por la contingencia que se vive.
Ante estas alertas, la institución recientemente reconoció a la Secretaría de Salud por la implementación del Nuevo Etiquetado, que en diseño son etiquetas negras que alertan sobre el exceso de determinados contenidos que en exceso, detonan condiciones médicas crónicas.
La alerta de exceso de azúcares, sodio y grasas está enmarcada en la Norma Oficial Mexicana 051 y en ella se obliga a las marcas, para que a partir de octubre alerten con sellos sobre el contenido de estos productos.
La estrategia es una alerta al consumidor para que tenga conciencia de que dichos productos etiquetados son puerta de padecimientos como la obesidad, diabetes y fallas en organismos como los riñones o el corazón.
Ante esta tarea el Equipo de Tareas Interinstitucional de las Naciones Unidas sobre Prevención y Control de Enfermedades No Transmisibles, reconoció con el premio UNIATF 2020 a México por sus medidas, ya que el nuevo etiquetado es considerado como una acción emprendida para ayudar a salvar vidas al reducir las condiciones propicias para enfermedades no transmisibles como una mala dieta.
Esta norma es una importante acción con las que se logra patentar el valor de categorías relacionas con el consumo de alimentos y motiva a seguir pautas que son una oportunidad única, para generar cultura.
Al principio de la nota advertíamos que las marcas debían tener cuidado con el reconocimiento de la OMS al nuevo etiquetado, porque la exhibición de una mala implementación de dicha medida y la proyección que hacen las redes sociales, tiene un efecto lamentable para las marcas.
La oportunidad de las marcas es de generar cultura de un consumo correcto alimenticio, entender las necesidades, los tiempos, para descubrir cómo se come y en función de ellos lograr ser una marca reconocida en el mercado.
