PAra nadie es un secreto que el nuevo etiquetado será todo un reto para las marcas. La cantidad de recursos (en diversos sentidos) así como las inversiones que deberán realizarse para que los productos se adapten a estas nuevas normas no son cosa menor. Ante el desafío, Coca-Cola fue una de las primeras emprsas en tomar cartas en el asunto.
Entender la preocupación alrededor del tema, obliga a reconocer algunas de las cifras alrededor de esta norma que impacta desde ahora, en el grueso de los productos que se comercializan en el mercado mexicano.
De un amparo…
De manera puntual, se estima que acatar el cambio en el etiquetado involucraría a cerca de 800 mil productos, lo cual equivaldría a una inversión de más de 6 mil millones de pesos para la mayoría de las tiendas de la capital del país, esto aún cuando el plazo de implementación recibió una prórroga.
Ante estas cifras y lo comprometido que se puede ver su portafolio de productos, a finales del mes pasado, en un comunicado enviado a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), Coca-Cola Femsa señalaba que está promoviendo un juicio de amparo en contra de la reforma a la NOM-051, misma que establece un nuevo etiquetado para los alimentos y bebidas no alcohólicas que son considerados altos en azúcar, grasas o sodio.
De manera textual, en el documento mencionado se indica que “la Compañía ha promovido un juicio de amparo en contra de esta reforma, la cual se encuentra pendiente de resolución. La compañía no puede asegurar que esta reforma no tendrá un efecto adverso en su negocio y en los resultados de sus operaciones en México”, al tempo que puntualiza que la resolución de este proceso está pendiente.
Acepta el etiquetado con inversión
Lo cierto es que el fin de este proceso podría estar cerca, toda vez que Coca-Cola parece haber aceptado las condiciones del nuevo etiquetado.
Cuando menos así lo dio a conocer el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, luego de sostener una reunión el día de ayer con el director ejecutivo a nivel mundial de Coca-Cola, James Quincey.
Este martes, el ejecutivo federal explicó que luego de esta reunión llegó a un acuerdo con Coca-Cola para trabajar en conjunto y poder ofrecer créditos “a palabra y sin intereses” a cerca de 1.2 millones de tenderos para que puedan hacer frente a la crisis que dejó la pandemia.
“Ellos (Coca-Cola) han hecho el compromiso de hacer una revisión para que se entreguen créditos a 1.2 millones de pequeñas tiendas de abarrotes buscando que no haya intereses, que sea a la palabra”, aseguró el López Obrador.
De llevarse a cabo este plan, se buscaría que los tenderos beneficiados se comprometan a vender “productos naturales” como como frutas y verduras además de los productos de Coca-Cola.
A favor de la salud
Este último punto gana relevancia si consideramos que, a decir de lo revelado por el propio presidente, los líderes de Coca-Cola, “han aceptado ya la definición de las nuevas reglas” que suponen “un gran avance” en favor “de los consumidores y de la salud”.
Estos sucede cuando el etiquetado afecta a todos los productos de la marca refresquera con leyendas como “Contiene edulcorantes”, “No recomendable para niños”, “Exceso de Azúcares” y “Exceso de Calorías”, entre otros.
En este punto Obrador afirmó que Coca-Cola ya trabaja en la diversificación de su oferta comercial. “Sin que se dañe la salud, sin que se dañe el medioambiente, tenemos que propiciar que haya inversión privada y de eso hablamos”, sostuvo AMLO.